Vizcaya reducirá la imposición fiscal a miles de prejubilados por la reconversión

La Diputación vizcaína regulará como renta irregular, lo que significa menor imposición fiscal, parte de los complementos de prejubilación por la reconversión industrial. Las Juntas Generales aprobaron ayer por unanimidad una propuesta que beneficia a más de 4.000 personas pero aún no incluye una menor carga fiscal a 7.000 prejubildados que reciben un complemento mensual con carácter vitalicio. El pleno estuvo suspendido más de media hora para la búsqueda de acuerdo, puesto que había tres propuestas diferentes.

Euskal Herritarrok, por un lado, y PP, PSE e IU, por el otro, habían presentado propuestas similares, en las que se planteaba la tributación como renta irregular de todas estas prejubilaciones -incluidas las vitalicias- de grandes empresas como La Naval, Babcock & Wilcox, Firestone, Acenor o Altos Hornos de Vizcaya. Hasta ahora, la Diputación las considera como renta regular (lo que significa mayor imposición fiscal) pero varias resoluciones del Tribunal Superior de Justicia han admitido las demandas de un colectivo de 4.000 trabajadores referidas al pago de sus impuestos entre 1995 y 1998. Ello ha obligado a la institución foral a devolver a lo largo de este año cerca de 4.000 millones de pesetas. Vizcaya es el único territorio de toda España que ha mantenido esta mayor carga de impuestos a este colectivo. Guipúzcoa y Álava la consideran renta irregular desde hace varios años.Los cuatro grupos de la oposición intentaron consensuar, al inicio del pleno que ayer se celebró en la Casa de Juntas de Avellaneda, una propuesta conjunta. Sin embargo, la negativa del PP a votar junto a EH frustró el acuerdo, que finalmente se extendió a PNV y EA, los partidos del gobierno que tenían también su texto propio. Los dos socios nacionalistas planteaban que el órgano de coordinación tributaria del País Vasco decidiera si se trataba de renta irregular y no derogaban el artículo de la ley del impuesto del IRPF que consideraba como regular estos complementos.

El acuerdo establece la supresión de este artículo, lo que permite la consideración de estas asignaciones como renta irregular, pero no incluye este mejor tratamiento fiscal a las asignaciones vitalicias.

El portavoz del PSE, Josu Montalbán, aseguró que su grupo planteara enmiendas durante la tramitación de esta proposición "para que incluya a los complementos de carácter vitalicio. Este acuerdo abre el consenso para resolver el problema". Montalbán censuró la postura del PP "de negarse a votar con EH, porque así no se ha logrado incluir a todos los prejubilados".

Carlos Olazabal (PP) se mostró satisfecho ante lo que calificó de "rectificación de la Diputación de su política respecto de los prejubilados". "La petición mantenida", añadió, "por nuestro grupo e IU en estos cuatro años, y a la que con el tiempo se ha sumado el PSOE y EH, ha acabado siendo aceptada por todos los grupos, obligando a rectificar al PNV".

"No cierra la problemática"

En la misma línea que los socialistas, Olazabal consideró que el acuerdo "no cierra toda la problemática, ya que existen flecos que deben ser estudiados y consensuados" y opinó que su solución se ha iniciado "cuando el PNV ha quedado en minoría". Jon Fano (EH) mostró su "satisfacción" por la propuesta lograda "aunque no sea de nuestro total agrado, porque planteábamos que todas fueran rentas irregulares". Eugenio Iriondo (EA) lo calificó de "importante". "Considerando que puede haber situaciones no del todo conformes, desde EA queremos incidir en la necesidad de que el consenso logrado beneficia a todos en general". Ignacio Etxeberria aseguró que la Diputación "ha seguido los criterios del Tribunal Superior de Justicia".

El debate de este asunto, que tras la retirada de las tres propuestas existentes con la presentación de un texto conjunto se solventó en apenas diez minutos, fue seguido desde el exterior por un centenar de afectados. Estuvieron concentrados toda la mañana y, tras conocer, el acuerdo, reaccionaron con malestar. "Nos han engañado", "Nos han tenido mareándonos para al final no hacernos caso", eran algunos de los comentarios de los asistentes. "Esto es el principio para que el acuerdo se amplíe", señalaba, más optimista, otro prejubilado.