Un fabricante de látex gana el premio Garapen de ideas empresariales

Dos jóvenes químicos guipuzcoanos de 29 años que han creado hace pocos meses un laboratorio en Ordizia dirigido a producir y comercializar látex han sido los ganadores del segundo concurso de ideas empresariales auspiciado por la asociación vasca de agencias de desarrollo Garapen. Junto a ellos, un laboratorio de calidad agroalimentaria afincado en Álava y una empresa dirigida a la promoción e integración del colectivo de sordos completan el palmarés de un certamen que anualmente persigue tomar el pulso de la iniciativa empresarial entre los jóvenes del País Vasco.El salto de Joxe Sarobe y Alberto Sánchez, creadores de la ganadora Ikerlat Polymers, al mundo empresarial contó con el trampolín universitario. "Desarrollamos nuestras tesis en el grupo de ingeniería química de la facultad de Química [de la Universidad del País Vasco] de San Sebastián, y una de las líneas de investigación era precisamente la síntesis del látex con vistas a su utilización en el diagnóstico clínico", señalan.

Vieron una utilidad comercial al producto y se pusieron en contacto con el grupo Mondragón, en donde han trabajado durante dos años hasta que hace dos meses se constituyeron como empresa. "Es la única en España [en esa especialidad] y en el mundo hay pocas en este sector", destaca Sánchez. "Está muy restringido a multinacionales y el mercado, por ser muy especializado, es también muy reducido". Precisamente en ese punto es dónde encuentran sus posibilidades de salida, ya que sus potenciales clientes "son firmas pequeñas, a las que las multinacionales tienen un poco olvidadas", indica Sarobe.

Dimensión reducida

Hasta el momento trabajan sólo ellos dos, y ampliar la empresa con nuevos especialistas no es sencillo "ya que tendría que ser gente de alta cualificación". Esta reducida dimensión no les preocupa: "Cuando se habla de una planta química parece relacionarse con toneladas de producción, pero no es así", detalla Sánchez.

Al tratarse de un producto de un muy alto valor añadido "que se vende por litros", es suficiente un laboratorio pequeño. El látex que fabrican posteriormente es modificado por otras industrias para elaborar soportes que conocemos como test "de embarazo o de hepatitis, por ejemplo", precisan. Se consideran afortunados al haber dado con un producto "casi de casualidad" que en España se importa en su totalidad. "Del mercado no conocíamos nada, y sólo habíamos oído en la universidad que este material se compraba y valía mucho", explican.

El segundo premio del concurso lo consiguió QV4, SL, un laboratorio de calidad para industrias agroalimentarias afincado en el centro tecnológico alavés de Miñano. Se trata de una firma que abarca un amplio espectro que va desde los análisis, las auditorías, la asesoría técnica para la consecución de certificados de calidad, hasta los estudios de mercado y las investigaciones medioambientales. Una iniciativa centrada en la integración de las personas sordas consiguió el tercer puesto en el concurso de ideas. Ki Comunic fue constituida por cinco socios a finales de 1998 y parte de la premisa de que los sordos han "tenido siempre muchas barreras para acceder a la empresa si no era a través de centros protegidos".