Trabajo detecta irregularidades en el contrato del ex chófer de Zaplana, según UGT

El informe elaborado por la Inspección Provincial de Trabajo de Alicante en torno al contrato de Salvador Gil, ex chófer de Eduardo Zaplana, como responsable de una residencia de la Generalitat para atender a personalidades ilustres detecta varias irregularidades, según denuncia Gonzalo Fernández, portavoz de la Federación de Servicios Públicos de UGT. Gil y su esposa, Henriette van Krimpen, fueron contratados por la Agència Valenciana de Turisme al margen de "la bolsa de contratación; sin haber solicitado el preceptivo informe de la representación sindical; de acuerdo con fórmulas de retribución discriminatoria con la del resto de trabajadores públicos; sin disponer de la titulación requerida según el convenio colectivo; y, como colofón, vulnerando los principios de igualdad, mérito y capacidad", según denuncia Fernández a partir del acta de la Inspección de Trabajo, organismo dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.Los servicios jurídicos de la Federación de Servicios Públicos de UGT estudian presentar diversas denuncias, por vía civil o penal, entre otros contra el vicepresidente primero del Consell, José Luis Olivas, a partir de las respuestas parlamentarias que remitió a las Cortes, en las que justificó el contrato de Gil y su esposa por razones de "idoneidad, urgencia y oportunidad" .