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TV-5 renueva su programación para atraer al público joven

Rosario G. Gómez

TV-5, la cadena plurinacional dedicada a la expansión de la lengua y la cultura francófona, forma parte del pequeño puñado de televisiones planetarias. Alimentada con programas de los canales públicos de Francia, Bélgica, Suiza y Canadá, ha renovado a fondo su oferta para intentar atraer al público joven.

El canal francófono se ha convertido, según sus responsables, en la tercera cadena mundial, sólo por detrás de MTV y CNN. Una tupida red de satélites lleva sus emisiones a 500 millones de espectadores de los cinco continentes. En España se capta en el dial 75 de Canal Satélite Digital y también se recibe directamente a través de Astra y Eutelsat. En todo el mundo, alrededor de 97 millones de hogares acceden a la señal, según cifras facilitadas por la compañía.Desde un punto de vista político y social, TV-5 viene a cumplir, aunque en francés y con mayor fortuna, la misma función que Televisión Española-Internacional. Es un escaparate cultural y un referente informativo para el público francófono. Pero a menudo su oferta no ha estado en sintonía con la demanda de su heterogénea audiencia.

Ahora, sus responsables han remodelado los contenidos para intentar atraer a un público joven. La estrategia pasa por buscar la proximidad y dar calidad. Gaël Nouaille y Dagmar Debreil, directivos de TV-5, explican que la información, el cine y los magazines son los tres géneros sobre los que pivota el plan de modernización.

En esta temporada, la emisora trasnacional ha dado un fuerte impulso a la información con telediarios de los canales belga, canadiense, francés, quebequés y suizo, hasta completar seis horas diarias, y ha creado ediciones especiales para África, Asia y Oriente. Además, ha fomentado grandes debates de actualidad sobre temas internacionales. Los informativos se apoyan en una redacción de 4.000 periodistas repartidos por todo el mundo.

Pero también el cine, uno de los géneros estrella de la programación, ha salido fortalecido en esta remodelación. El lunes es el día elegido para la gran película de la semana (subtitulada en francés), mientras que el domingo da cobijo a obras de teatro. La programación alberga también reportajes, espacios de investigación y documentales. Presta especial atención al entretenimiento y sobre todo a la cultura, con el emblemático Bouillon de culture, conducido por el veterano periodista Bernard Pivot, al frente. Entre sus apuestas más novedosas figuran Images de pub, el único programa dedicado a la publicidad como medio creativo, presentado por Jacques Tiano, y Génies en herbe, una oferta cultural para los sectores juveniles.

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