"Yo no hubiera firmado un pacto como el del BBVA y Telefónica"
Isidre Fainé Casas, 57 años, es director general de La Caixa desde febrero de 1999, cuando Josep Vilarasau dejó su cargo para ocupar la presidencia de la entidad.Pregunta. La Caixa definió como un objetivo establecer relaciones de igualdad con la gran banca española. Desde hace un año ese escenario ha cambiado, ahora hay casi megabancos, y parece que ese objetivo va a ser muy difícil de alcanzar.
Respuesta. Depende. Ahora es más fácil sentarse y negociar con ellos. Hay menos bancos. Hace 15 años casi todos los grandes bancos españoles eran mayores que La Caixa. Y ahora, estando casi todos juntos en dos grupos, son más grandes que La Caixa, pero sólo algo más del doble.
P. Sí, pero probablemente la gran banca puede imponer más condiciones que antes, tienen más poder. Un ejemplo. Telefónica, de la que ustedes son accionistas. La fusión de los otros dos bancos socios, BBVA, parece haber desequilibrado en su favor la relación. El pacto entre la empresa y el banco parece una demostración de ello.
R. Nosotros, en Telefónica, estamos igual o mejor que el BBVA, según mi opinión. Me explico. El BBVA, además de los acuerdos comerciales, asumió otro tipo de compromisos, que ahora no está muy claro que vayan a llevarse a cabo, como por ejemplo el nombramiento del Presidente de Telefónica como Vicepresidente del banco. Yo, seguramente, no hubiera asumido este último punto ni firmado ese pacto.
P. La Caixa apuesta aún por Telefónica.
R. Seguirá apostando. Pero nunca nos hemos comprometido a mantener una posición invariable. Quisiera destacar que nuestra relación con el BBVA en Telefónica es muy buena.
P. Si La Caixa hubiese sido una entidad con acciones ¿habría jugado a un acuerdo de este tipo?
R. Es que no cambian acciones, sino que compran paquetes. Pero yo creo que nosotros lo hubiéramos hecho de una forma diferente. También hay que entender por qué lo hace el BBV: porque ha apostado muy fuerte en América Latina, donde también está Telefónica, y ve que puede encontrar muchas sinergias. Teniendo en cuenta lo del BBVA se entiende, y teniendo en cuenta lo de La Caixa, también se entiende. Pero la verdad es que, al final, la cosa ha resultado buena para ellos y buena para nosotros.
P. Volviendo al punto de partida. Entonces, ¿ya no es importante la dimensión?
R. Lo importante es saber lo que tú quieres. Mientras algunos bancos han cerrado oficinas, nosotros hemos abierto. ¿Por qué? Nosotros tenemos un modelo de banca para la familia y para las pequeñas y medianas empresas que nos funciona, no sólo en Cataluña, sino en toda España. Podríamos resumir nuestra estrategia en cinco puntos. Primero, no ignorar la estructura del mercado en el que se opera, porque la planificación hay que hacerla desde el mercado, y el nuestro es España y no Latinoamérica, por poner un ejemplo. Segundo, no imitar. Para ello, hemos centrado la atención en una buena distribución y en la calidad, ofreciendo un gran abanico de servicios como un banco universal. Tercero, una buena posición en el mercado, ofreciendo imagen de solidez y creciendo a buen ritmo. El cuarto es ser una empresa puntera tecnológicamente y, por último, crear una red comercial formada por personas muy preparadas y motivadas.
P. Pero ese crecimiento no compensa el de los bancos.
R. Si que compensa, crecemos más de un billón y medio cada año en depósitos. El pasivo crece un 13%, el activo un 18% y los servicios un 15%. Finalmente, hay que tener bien claro el objetivo. Nuestra prioridad es España. Y si, por ejemplo, en México existe la posibilidad de comprar un banco... pues bueno, que lo compre otro.
P. ¿Cuál es el futuro de la banca en Internet? ¿Hasta qué punto estamos dominados por la burbuja, con la gente invirtiendo sin criterio?
R. Las comunicaciones o el desarrollo tecnológico va muy ligado con los servicios financieros. Ahora, creo que, en una proporción de 1 a 10, el negocio del business to business, o sea el negocio de Internet para empresas, tendrá un desarrollo mucho mayor que el del mercado consumidor. Porque permitirá a las empresas comprar a precios mucho mejores que hasta ahora, a la vez que ahorrará costes. Lo importante es lo que piensen los clientes. Habrá un grupo de clientes que trabajará en Internet, y otro grupo muy elevado, más del 90% hoy, que todavía quiere trabajar por entidad bancaria al menos en los próximos años. Si la gente quiere trabajar por entidad bancaria lo hace, y nuestras oficinas continúan llenas de gente.
P. En Madrid mucha gente piensa que La Caixa tiene en Pujol y en Convergència una especie de avalador de sus posiciones, y que los resultados del 12 de marzo cambian el cuadro.
R. Nosotros siempre hemos funcionado con criterios de eficacia, de acuerdo con nuestra cultura. La Generalitat ha tenido siempre un gran respeto por las decisiones de La Caixa, en las que nunca se ha inmiscuido. No hemos ido siguiendo instrucciones de nadie.
P. ¿Está cómodo con el estatuto legal de las cajas de ahorros?.
R. Estamos muy a gusto, porque las cajas están funcionando bien todas. No hay problemas. Incluso las últimas impresiones son que los que mejor se acoplarán a esta época de Internet serán las cajas. La verdad es que a veces he pensado que está más preocupado por nuestro status el lobby bancario que las propias cajas.
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