Schumacher, tres de tres

Michael Schumacher hizo vibrar a la afición que llenó el circuito de Imola. Fue su tercer triunfo en otras tantas carreras en lo que va de una temporada en la que su dominio es por ahora casi absoluto, puesto que ya suma 30 puntos, por tan sólo nueve de su más inmediato perseguidor, su compañero en la escudería Ferrari, el brasileño Rubens Barrichello.Esta vez el piloto alemán tuvo que exhibir en todo su esplendor su admirable maestría a los mandos de su Ferrari. El McLaren Mercedes del finlandés Mika Hakkinen funcionó como no lo había hecho en los dos primeros grandes premios, en los que tuvo que abandonar, y dominó desde el principio defendiendo su pole position y aprovechando además la mala salida de Schumacher. Las mecánicas respondieron esta vez y quedó servido el duelo al máximo nivel. Schumacher comenzó marcando vueltas rápidas, Hakkinen hizo lo mismo poco después, intentando separarse del Ferrari lo más posible antes de ir a boxes para repostar y cambiar neumáticos, hasta llegar a los cuatro segundos. Y fue en boxes donde se decidió la carrera.

En la vuelta 27 Hakkinen y Schumacher entraron al unísono en sus talleres. El finlandés tardó siete segundos y seis décimas en realizar la operación, mientras que Schumacher lo hizo en dos segundos y tres décimas más. Ya en pista, Hakkinen comenzó de nuevo a intentar separarse de Schumacher, pero no lo logró. Unas vueltas más tarde, Hakkinen hizo una nueva entrada para repostar, y fue en ese momento cuando ya perdió definitivamente la cabeza de carrera. El finlandés estuvo en boxes ocho segundos y tres décimas. Schumacher lo hizo cuatro vueltas más tarde y, tardando tan sólo seis segundos y dos décimas, salió a pista por delante de Hakkinen, sin perder la primera posición.

En las vueltas finales de carrera se pudo asistir a un duelo entre Schumacher y Hakkinen, que llegaron a cruzar la meta con tan sólo un segundo de diferencia. Hakkinen no quedó satisfecho: "Durante la carrera, dos cosas me han hecho perder un tiempo precioso". comentó. "La primera fue una pieza metálica que me ha roto la parte delantera del coche. Y la segunda fue antes del segundo respostaje, donde perdí de dos a tres segundos doblando a los pilotos rezagados". Schumacher también se quejó de este hecho, sobre todo de Diniz, que le hizo perder más de dos segundos en un doblaje. Pero Ferrari y Schumacher realizaron la táctica perfecta: una primera parada a la vez que Hakkinen para echar más gasolina que el finlandés y una segunda más tarde que él, en la que recuperaron tiempo y además cargaron menos combustible, de manera que Schumacher salió finalmente antes que Hakkinen y se aseguró la victoria.

David Coulthard y Barrichello, tercero y cuarto respectivamente, demostraron ser buenos segundos pilotos, pero están todavía muy lejos de sus jefes de filas. El canadiense Jacques Villeneuve, con la quinta posición, da nueva moral al equipo BAR, que suma dos puntos más. Por su parte, Mika Salo consigue el primer punto para Sauber esta temporada.

Fue un mal día para los pilotos españoles que tuvieron que retirarse. Pedro de la Rosa (Arrows) realizó su segunda parada en boxes entre Hakkinen y Schumacher; pero finalmente, con problemas en la caja de cambios y tras una espectacular salida de pista, abandonó en la vuelta 50. Marc Gené (Minardi) tuvo que dejarlo mucho antes, en la quinta vuelta, cuando pisó el aceite que había quedado en la pista tras la rotura del motor del coche del británico Jens Button.