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La producción de aguacate en Málaga y Granada se ha duplicado en cinco años

Las plantaciones subtropicales de Málaga y Granada, prácticamente las únicas de toda Europa, experimentan una evolución dispar. La producción de aguacate se ha duplicado en apenas cinco años y las estimaciones apuntan a que seguirá creciendo. Por el contrario, las explotaciones de chirimoya sufren un retroceso sostenido desde 1995 y, si continúa la actual tendencia, en los próximos cinco años se habrá perdido otro 12% de la superficie sembrada. Entre los dos cultivos, la pasada campaña se alcanzó una facturación superior a los 15.000 millones.El aguacate ha sido la fruta subtropical que ha corrido mejor suerte. De las 33.000 toneladas que se producían hace cinco años, se pasó a 64.000 entre 1998 y 1999 y las previsiones indican que esta campaña se llegará a las 70.000 toneladas. Málaga es la principal productora de toda Europa y la provincia donde mejor ha prosperado esta fruta: le favorecen el clima, el suelo y unos canales de comercialización que se han consolidado en poco tiempo.

La organización agraria Asaja estima que la producción seguirá creciendo. Málaga ha pasado de 18.600 toneladas en la temporada 94-95 a 45.000 en el período 98-99. En Granada, el cultivo no ha prosperado a un ritmo tan acelerado por incendios de algunas explotaciones y la salinización de los acuíferos, pero también ha aumentado de manera constante: de 14.400 toneladas a mediados de la década a 19.000 en el último año. "Este cultivo va a seguir creciendo porque cada año entran en producción más hectáreas", según Benjamín Faulí, portavoz de Asaja en la Axarquía. Dentro de las frutas subtropicales cultivadas en la costa, el aguacate es el que más factura. En la última temporada superó los 12.000 millones, de los cuales 9.000 correspondieron a Málaga y el resto a Granada. Es una fruta muy apreciada en Francia, Reino Unido, Alemania y los países nórdicos y los productores han sabido entrar en los mercados europeos hacia donde exportan el 85% de la producción.

Bajos precios

La chirimoya es la contracara. En la actualidad hay 3.400 hectáreas sembradas, 400 menos que hace tres años. Pero eso no es lo peor. Según las estimaciones de la Caja Rural de Granada, provincia que concentra 3.000 de las hectáreas cultivadas, antes del 2005 se habrán perdido otras 400 hectáreas, es decir algo más del 12% de la superficie. El campo granadino genera 35.000 toneladas de chirimoyas, un dato que convierte a esta provincia en el principal productor mundial. Pero los bajos precios -derivados de la concentración de la oferta entre los meses de octubre y diciembre- desalientan a los agricultores. "Es una producción que va en retroceso", confirma Ignacio Escobar, ingeniero agrónomo de la Caja Rural.

A diferencia del aguacate, la chirimoya tiene canales de comercialización deficientes, es un producto más perecedero, un cultivo más delicado, con precios más bajos, mayores costes de producción y se destina fundamentalmente (90%) al mercado español. Mientras en Granada muchas parcelas de chirimoyo se han pasado al cultivo de invernadero, en Málaga los agricultores están sustituyendo estas plantaciones por mango, otra de las frutas subtropicales que va creciendo lentamente al calor del sol mediterráneo.

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