El PSC asegura que sus senadores votaron a los candidatos propuestos por el PSOE

El secretariado del PSC rechazó ayer "rotundamente" que los cinco votos que el PSOE echó en falta en apoyo de su candidata a la secretaría cuarta de la Mesa del Senado, Pilar Novoa, fueran los de los senadores socialistas catalanes. El secretario de organización del PSC, José Montilla, afirmó que "si no les salen los números no es por los senadores del PSC; nos consta", y recordó que hay también senadores sin carnet socialista en el grupo del PSOE. Pasqual Maragall explicó al secretariado su concepción del congreso que prepara el PSC. Lo definió como un congreso que tiene que reafirmar por igual la cohesión interna y la apertura de la organización a la sociedad.

La sensibilidad de los socialistas está a flor de piel por múltiples motivos después de su derrota electoral. Uno de ellos es la expectativa de que los senadores del PSC se hayan integrado en esta legislatura en un grupo parlamentario propio de la izquierda catalana, la Entesa Catalana de Progrés.En la sesión constitutiva del Senado, los grupos de la Entesa y del PSOE actuaron de forma distinta en la votación de la candidata a la presidencia, Esperanza Aguirre. Al término de aquella sesión, senadores del PSOE mostraron su sorpresa y malestar por esta diferencia. Además, algunos miembros del PSOE atribuyeron también al PSC que la candidata socialista a la secretaría obtuviera cinco votos menos de los previstos, en una votación que fue secreta.

El secretariado del PSC examinó ayer la situación creada y decidió apoyar plenamente la actuación de la Entesa. Hizo sus cuentas y la conclusión fue que de los cinco votos que el PSOE encuentra a faltar, dos fueron dados como nulos porque llevaban el nombre equivocado, otros dos pueden ser atribuidos a los senadores de ERC y el restante a alguno de los independientes. Montilla aseguró a los periodistas tras la reunión del secretariado que, en cualquier caso, "los ocho senadores con carnet socialista que hay en el grupo de la Entesa votaron a la candidata del PSOE para la secretaría de la Mesa".

La dirección socialista apoyó además el rechazo a Aguirre. "Ha habido un pacto entre el PP y CiU para que no se visualizara en la Mesa del Senado que el tercer grupo de la Cámara es el de la Entesa", dijo Celestino Corbacho, miembro de la dirección del PSC y de la gestora del PSOE. Fruto de este pacto fue que la Entesa no tenía ningún motivo para votar a la candidata conservadora, a diferencia del PSOE, que pactó por su cuenta con el PP el tener dos puestos en la Mesa.

Corbacho informó al secretariado sobre la preparación del congreso del PSOE del mes de julio, y llamó a "crear las condiciones para que no sea un congreso de provisionalidad", para que no sea "un congreso de mínimos". Explicó también que las palabras de Manuel Chaves, presidente de la gestora, sobre la necesidad de que los socialistas tengan un solo modelo de España no deben ser interpretadas como un rechazo del modelo federal.

Miembros del secretariado explicaron que Maragall animó a que los socialistas catalanes tengan una actitud activa en la explicación de sus propuestas, única forma de luchar contra las reticencias y los temores que el federalismo suscita en algunos sectores. Raimon Obiols pidió que el debate federal no se "territorialice" como una discusión entre catalanes por un lado y representantes de otras comunidades por otro.

José Borrell manifestó la necesidad de que los socialistas defiendan el mismo proyecto en todas partes. Y a próposito del mal comienzo de las relaciones entre la Entesa y el PSOE, subrayó también que debe hacerse un esfuerzo para coordinar la actuación de los senadores socialistas.

La primera secretaría

Montilla se negó a explicar a los periodistas si piensa aceptar la primera secretaría del PSC, como numerosos dirigentes socialistas dan por seguro. Como había hecho Maragall anteayer, Montilla dijo que ahora no es momento de hablar de nombres, sino de proyectos. "Se equivocan quienes piensan que iremos al congreso del mes de junio con todo atado", afirmó. Maragall ha advertido que hasta después de Semana Santa no tomará una decisión sobre su implicación futura en la dirección del PSC, pero ayer expuso al secretariado su voluntad de que en este congreso la apertura no se haga en detrimento de la cohesión, y la cohesión no se consiga en perjuicio de la apertura.

Los afiliados han presentado 1.500 enmiendas a la ponencia política del congreso, 500 a a la de los estatutos y otras 500 a la de organización.