Sermó de Quaresma

Se creía que las primeras jornadas de abril -Abril, abrilet: al migdia calor i al vespre fred- eran manllevades, prestadas de marzo, y, por ello, suelen ser, todavía, inestables, ventosos y fríos, pero a partir de hoy los días, ya eran largos y luminosos, un buen momento para aspirar a la luz de la fe, que del cirio pascual y el paterno se recibe en el bautismo. En la antigua Roma, hoy, miércoles de la cuarta semana cuaresmal, eran solemnemente designados los candidatos a recibir el bautismo el Sábado Santo y presentados por sus padrinos en la basílica mayor de san Paolo fuori le mura. La costumbre, cambiada, pervive: el pasado domingo, en la catedral romana de san Juan de Letrán, tuvo lugar el tercer escrutinio de los bautizandos pascueros.En este máster de catequesis para adultos tiene su origen la Cuaresma; en origen es el tiempo de preparación de los catecúmenos para las solemnes aguas del Dissabte de Glòria. La cuarentena procede de la que pasó Jesús en el desierto, entre diabólicas tentaciones, antes de su bautismo en dos sitios diferentes (uno es falso) del Jordán, a cargo de un primo que sólo comía langostas. El cuarenta era para los judíos mágico, símbolo de un periodo de prueba e iniciación: Diluvio, Éxodo; esclavitud filistea.

Ese pasado catequizador se mantuvo vivo en la costumbre valenciana del predicador a cargo del municipio -Vicent Ferrer, hoy, aniversario de su celestial nacimiento, era contratado por su ciudad e iba al grano lujurioso: Ja hui no s'hi té llei. Tot ho volen: mores e juïes, bèsties, hòmens amb hòmens. No hi ha terme!, y los sermons de Quaresma para inculcar los dogmas, adoctrinar, corregir la moral e incitar a la conversión. Y, quien no sabía de qué arrepentirse, se aplicaba el popular fes bé i no faces mal i altre sermó no cal.