El PNV reconoce que intenta hablar con ETA y pide que también lo haga el Gobierno

El PNV reconoció ayer que intenta recuperar la vía de contacto que mantuvo abierta con ETA desde la firma del Pacto de Lizarra para lograr que declare una nueva tregua. Su portavoz parlamentario, Iñaki Anasagasti, arguyó que resulta necesario "comunicarse con una banda terrorista que sigue empeñada en seguir matando" y añadió que sería deseable que, "en lugar de hablar el PNV con ETA, lo hiciera el Gobierno". El portavoz del partido, Joseba Egibar, declaró que, mientras HB reclama al PNV garantías de que persiste en la apuesta política de Lizarra, su partido exige el cese de todo tipo de violencia.

Distintos dirigentes del PNV reconocieron ayer que su partido está intentando conseguir que ETA cese la actividad armada y vuelva a la situación de tregua que rompió a finales de noviembre. Sin embargo, se negaron a aclarar si su formación había fracasado en el intento de mantener un contacto directo con la banda desde que celebraron el último a mediados del pasado julio. Esta última reunión resultó muy tensa y en ella ETA anunció que dejaba "en suspenso" la tregua.El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, admitió que su formación pretende entrevistarse con la dirección de ETA para que la banda deje de matar. "Nosotros lo que queremos es que ETA desaparezca y si para eso tenemos que hablar con el Papa, con ETA o con quien sea, lo haremos", enfatizó, según Servimedia. Respecto al intento infructuoso de mantener un contacto directo con la banda desde julio, tal y como recogía ayer este periódico, Anasagasti salió al paso preguntándose: "¿Cómo saben ustedes que hemos fracasado al hablar con ETA?; ¿ha habido algún comunicado de ETA diciendo eso?".

No obstante, este dirigente nacionalista apuntó que la clave está también en que "en lugar de hablar el PNV con ETA, lo hiciera el Gobierno". Anasagasti añadió que su partido está convencido de la necesidad de mantener "comunicación" con una banda terrorista "que sigue empeñada en seguir matando". Según el portavoz parlamentario, esta reflexión, completamente asumida en su partido, "la tiene que ver desde un obispo, un ciudadano y hasta un político normal".

Por su parte, el lehendakari, Juan José Ibarrretxe, quien ayer comenzó un viaje oficial a México, reiteró la necesidad de establecer un diálogo entre todas las formaciones vascas para resolver los problemas de Euskadi, entre ellos la paz. Pero adviritó: "Si alguien cree que se solucionan los problemas hablando en los medios de comunicación, vamos dados". El jefe del Ejecutivo de Vitoria recalcó la necesidad de que "se respete la personalidad de la sociedad vasca", pero añadió que nunca se podrá construir Euskadi en contra de España o en contra de Francia.

Polémica con el PSE

Mientras, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, declaraba ayer en Deia, el periódico afín a su partido, que la clave para que avance el proceso de paz, estancado desde que ETA rompió la tregua, consiste en recuperar la confianza perdida entre los partidos nacionalistas que pactaron en Lizarra el compromiso de forjar una alianza hacia el soberanismo. "HB demanda una seguridad en nuestra apuesta política y nosotros demandamos una seguridad de medios", dice quien fue el interlocutor de su partido con ETA en las conversaciones iniciadas en el verano de 1998. Y añade que, al mencionar "seguridad de medios", quiere decir "seguridad en el final de las acciones violentas de ETA y en la desaparición de todas las actuaciones vulneradoras de derechos, como la kale borroka".

El dirigente del PNV que más ha apostado por la vía soberanista de Lizarra añade que "el alto el fuego ya no puede ser intermitente". La única posibilidad que contempla Egibar es un "alto al fuego con carácter permanente", lo cual equivaldría a la desaparición de ETA. Y admite que la única posibilidad de que esta hipótesis se produzca es "que existan unas bases políticas compartidas por las formaciones nacionalistas, con seguridad plena en su aplicación y defensa".

En respuesta a estas declaraciones del portavoz del PNV, el secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo Terreros, declaró ayer que "mientras el PNV lo dirija Egibar, el Gobierno vasco no cambiará". "Con nosotros que no cuenten para marear la perdiz", añadió. "Los nacionalistas están en otra estrategia y quieren ganar tiempo y no les importa lo que pida ETA para volver a aislar al PP y PSE-EE".Las palabras de Redondo Terreros, pronunciadas en la clausura del IV Congreso de las juventudes del PSE, tuvieron su inmediata contrarréplica del dirigente peneuvista, que acusó a los socialistas de encontrarse en una "dirección sin rumbo" porque "no aciertan a analizar las razones que les han llevado al desastre electoral".

Para Egibar, el PSOE tiene que definir su propia política. "Si sigue haciendo seguidismo permanente del PP, le será más difícil rescatar su discurso autónomo", vaticinó.