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Bruselas lanza una campaña sobre derechos de los viajeros de avión Los usuarios tienen que ser indemnizados en caso de perder el vuelo por saturación

Los europeos ignoran los derechos que les asisten cuando compran un billete de avión. Por eso, los ministros de Transportes de la Unión Europea (UE) dieron ayer su respaldo a la campaña informativa que pretende lanzar en breve la Comisión Europea en los aeropuertos comunitarios, oficinas de aerolíneas y agencias de viaje para explicar a los pasajeros qué es lo que pueden reclamar. El ejecutivo comunitario presentará en junio nuevas propuestas para ampliar los derechos actuales.

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La incertidumbre sobre las tarifas, la información insuficiente, los retrasos crecientes en los vuelos o los problemas con el equipaje son una constante en los aeropuertos europeos que, según la Comisión, muestran que las compañías no responden a las demandas de los clientes. Con la Semana Santa, estos problemas se incrementan. "Yo soy la primera que no conocía los derechos y los he descubierto en gran medida al ver esta comunicación", reconoció la comisaria europea responsable de Transporte en la Comisión Europea, Loyola de Palacio. Por este motivo, los ministros de Transporte impulsaron la idea de desarrollar en los más de 300 aeropuertos europeos, agencias de viajes y locales de las compañías una campaña para informar a los viajeros sobre qué instrumentos les protegen ante situaciones concretas, como el exceso de pasaje. Junto a la indemnización por sobrecontratación (overbooking) -entre 150 y 300 euros, según la distancia y el tiempo de espera- y las indemnizaciones por accidente -19.800 euros de adelanto en caso de muerte-, el viajero tiene otros derechos como recibir información precisa de las agencias de viaje.

La Comisión tiene la intención de presentar en junio propuestas para extender estos derechos a otros ámbitos y proteger mejor al conjunto de los viajeros frente a prácticas comerciales abusivas o un mal servicio. Loyola de Palacio, auguró que el proceso llevará tiempo y espera que se llegue a acuerdos voluntarios. La propuesta de la Comisión Europea intentará avanzar en cuestiones tan delicadas como los contratos de viaje, problemas con las maletas y las indemnizaciones por retrasos excesivos en los vuelos en los que la legislación no se aplica. "La reacción de las compañías y aeropuertos es, obviamente, de cautela, y por parte de los usuarios es de exigencias claras", concluyó la comisaria.

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