Once esquiadores mueren por una avalancha de nieve en los Alpes austriacos

Once esquiadores murieron ayer sepultados por una avalancha de nieve en la localidad de Mühlbachtal, a 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Salzburgo. Los equipos de rescate consiguieron salvar con vida a tres de los sepultados, pero uno de ellos, herido de gravedad, falleció apenas fue ingresado en el hospital. Se trata de un profesor de esquí danés de 34 años de edad. Una persona más se da por desaparecida. La mayoría de las víctimas son de nacionalidad austriaca y alemana, según las primeras informaciones.No se pudo impedir la tragedia a pesar de que en las últimas semanas los servicios meteorológicos de Austria no cesaron de advertir del peligro de aludes, provocado por el alza de las temperaturas después de un invierno de copiosas nevadas. La escala de avalanchas marcaba "factor de riesgo2" de un total de 5 cuando se desplomó el alud, de 400 metros de ancho y un kilómetro y medio de largo. Ocurrió a las 14.00 del día de ayer (hora local y peninsular española).

Había llovido por la mañana y brillaba el sol. La muerte blanca, como la llaman los habitantes de los Alpes, tomó por sorpresa a un grupo de profesores de esquí procedentes de Dinamarca, Alemania, República Checa y Austria en una ladera del Kitzsteinhorn, a 2.700 metros de altura. Según fuentes oficiales, se encontraban sobre una pista no asegurada. Las masas de nieve pudieron desprenderse con el paso de dos jóvenes que practicaban snowboard.

Resultó particularmente complicado socorrer a las víctimas porque el acceso al lugar del accidente es empinado y rocoso. Unas 150 personas participaron en la búsqueda con ayuda de la Cruz Roja, del Ejército austriaco, con seis helicópteros y 20 perros entrenados para este tipo de rescate.

Probabilidades

Según un estudio realizado por expertos austriacos, las probabilidades de sobrevivir disminuyen en un 92% después de 15 minutos de permanencia bajo las masas de nieve, y tras dos horas sólo salvan su vida el 3%. El 20% muere antes de que se detenga la avalancha. Apenas un 27% de las víctimas pueden salir con vida si quedan sepultadas más de 90 minutos. Según el servicio dedicado a controlar los riesgos de avalanchas, la mayor parte de las víctimas son personas que prescinden de la precaución y no se atienen a las advertencias de riesgo.

El último alud de envergadura en Austria, con un balance de 11 muertos, se registró el pasado 28 de diciembre. Pero el mayor trauma fue la catástrofe del 23 de febrero de 1999, en la que murieron 38 personas atrapadas por dos avalanchas gigantes en Valzur y en Galtür, una estación de esquí en los Alpes tiroleses donde varias viviendas resultaron derribadas.

Ayer, después de que la misión de rescate llegara al lugar de la tragedia, otra avalancha sacudió la montaña, informa Reuters. El pintoresco pueblo de Kaprun, uno de los lugares de esquí más emblemáticos de Austria, con posibilidades de practicar este deporte a lo largo de todo el año, está a 40 kilómetros al sur de la frontera alemana. El área de esquí Kaprun/Zell am See cuenta con 130 kilómetros de pistas y 14.000 plazas de hotel.