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El abuso de paracetamol agrava los síntomas del asma Un estudio recomienda reducir la dosis en personas asmáticas

El uso regular de paracetamol puede empeorar los síntomas del asma al reducir la presencia en la sangre del antioxidante glutation, un protector pulmonar natural. Los científicos británicos que han llegado a esta conclusión subrayan que sólo es aplicable a los adultos, y aconsejan a los asmáticos reducir la dosis de paracetamol. La aspirina y demás analgésicos no esteroideos están desaconsejados por otros riesgos.

El equipo encargado del estudio está adscrito al departamento de salud pública de la Facultad de Medicina de los hospitales londinenses Guy's, King's y Saint Thomas. Teniendo en cuenta que el asma afecta a 1 de cada 7 niños británicos así como a 1 adulto de cada 25, el responsable del trabajo, Seif Shaheen, ha puntualizado que el paracetamol no aumenta el riesgo de parecer la enfermedad. "Las personas ya diagnosticadas como asmáticas y que toman el analgésico a diario o varias veces a la semana, sí pueden, por el contrario, tener más problemas para respirar", ha señalado.En el trabajo, publicado en la revista médica Thorax, se analizó durante un año la evolución de 664 asmáticos y 910 personas libres de la enfermedad procedentes de las consultas de 40 médicos londinenses de cabecera. De edades comprendidas entre los 16 y los 49 años, en todos los casos se tuvo en cuenta el consumo de aspirinas y paracetamol así como otros factores de riesgo, en especial el tabaquismo. De sus conclusiones se deduce que el paracetamol reduce la cantidad del antioxidante glutation en la sangre. Grandes concentraciones del mismo aparecen de forma natural en las paredes de la nariz y las vías respiratorias, y sirve para proteger de los efectos de las partículas contaminantes que inflaman los pulmones de los asmáticos.

Según Shaheen, el paracetamol se prefiere a la aspirina u otros antiinflamatorios no esteroideos, como por ejemplo el ibuprofeno, ya que estos últimos pueden producir reacciones peligrosas en los asmáticos. "Es más seguro, pero la cantidad ingerida por cada paciente debería reducirse. Sobre todo porque los adultos suelen sobrepasar las dosis recetadas por los médicos cuando creen que un medicamento es inocuo", señala en el estudio.

El asma es una de las enfermedades crónicas que van en aumento en las sociedades occidentales. Los problemas respiratorios que produce pueden derivar en ataques, causados a veces por factores medioambientales como el polen o la contaminación. Las partículas microscópicas liberadas en actividades como la minería o la construcción penetran en los pulmones dificultando aún más la respiración. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay entre 100 y 150 millones de asmáticos en todo el mundo.

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