Un etarra decidió el asesinato de un policía tras discutir con él en un bar

El etarra Kepa del Hoyo escogió como víctima a un policía nacional, Modesto Rico, asesinado en Bilbao en febrero de 1997, porque frecuentaba el bar de su hermana y había discutido en varias ocasiones con él. Así lo reconoció el activista al ser detenido, según aseguró ayer Jesús Alonso, fiscal de la Audiencia Nacional, en el juicio contra él, en el que solicita que se le condene a 30 años de cárcel.El fiscal relató que Del Hoyo facilitó información sobre Rico al comando Vizcaya de ETA, del que formaba parte como miembro legal (no fichado) de apoyo, junto con Salvador Gaztelumendi y José Miguel Bustinza Yurrebaso, muertos en un enfrentamiento con la Guardia Civil en septiembre de 1997.

Del Hoyo facilitó la descripción de Rico y datos sobre sus horarios, su coche y el lugar en el que solía estacionarlo. Los dos fallecidos elaboraron una bomba-lapa con tres kilos de amosal reforzado con exocera y la colocaron bajo el asiento del conductor. La explosión mató al policía al arrancar el vehículo.

El etarra se negó a declarar en el juicio y los agentes le sacaron de la sala a petición propia tras haber asumido su militancia en la banda terrorista y los hechos por los que se le juzga.