El Gobierno portugués reitera sus disculpas por el ataque a Aznar

El Gobierno portugués reiteró sus disculpas y dio ayer en Bruselas más detalles sobre el incidente ocurrido el pasado viernes al término de la Cumbre Europea de Lisboa, cuando un joven activista vasco lanzó dos huevos rellenos con pintura roja contra el presidente del Ejecutivo español, José María Aznar. Uno de ellos rozó la manga de Aznar y el otro se estrelló contra el suelo. Al autor del asalto, Aitor Lazkano Murúa, el juez instructor le acusa de "ofensa contra un jefe de Estado extranjero". Otras doce personas han sido detenidas como posibles inductores. Lazkano lanzó los huevos a menos de dos metros del jefe del Ejecutivo español.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Asuntos Exteriores portugués ha decidido abrir una investigación para esclarecer presuntas responsabilidades ante la falta de seguridad que hizo posible el ataque contra el presidente del Gobierno español.

El primer ministro portugués, António Guterres, llamó por teléfono a José María Aznar para disculparse por el hecho y posteriormente le envió un telegrama. Fuentes oficiales españolas y portuguesas negaron que España hubiera enviado una carta de protesta al Ejecutivo portugués por la falta de seguridad en el entorno de la Cumbre Europea.

Lazkano Murúa, miembro de los grupos de apoyo a los presos de la organización terrorista ETA, logró entrar en la sede de la cumbre acreditándose como periodista de una inexistente agencia de noticias registrada en Badajoz denominada AIGE. "Solicitó la acreditación en el último minuto. De ahí que no hubiera tiempo para descubrir que tenía antecedentes policiales", declaró a este diario el ministro de Interior portugués, Fernando Gomes.

Más explicaciones

Tanto Fernando Gomes como el titular de la cartera de Justicia del Gobierno portugués, António Santos da Costa, aprovecharon la reunión, ayer en Bruselas, del Consejo Europeo de ministros de Justicia e Interior para explicar con más detalle a sus homólogos españoles, Margarita Mariscal de Gante y Jaime Mayor Oreja, el suceso.

"La conversación fue tranquila. No se trató de pedir cuentas", aseguró a este diario Santos da Costa, saliendo así al paso de los rumores que insinuaban que los dos ministros españoles, y en especial Jaime Mayor Oreja, les transmitieron el disgusto de Madrid por el desagradable percance.

El titular de Justicia portugués explicó a EL PAÍS que será el juez instructor lisboeta quien decidirá si finalmente se entrega o no a las autoridades españolas al autor del ataque contra el presidente español. Sin embargo, su colega de Interior se anticipó a los acontecimientos y afirmó que Aitor Lazkano Murúa será entregado a España.