Atutxa dice que el PNV no sabe comunicarse con la sociedad y pide que sus diferencias internas no se aireen

El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, afirmó ayer que el PNV no acierta a explicar a la sociedad su estrategia y el porqué de sus movimientos en torno a la pacificación. El gran problema de su partido, del que derivarían "lecturas equivocadas" de su conducta, reside, en su opinión, en su incapacidad para trasladar con nitidez a los medios de comunicación, y a través de ellos a los ciudadanos, las motivaciones de sus actuaciones.El que fuera consejero de Interior en el anterior Ejecutivo vasco, que en ocasiones ha dejado ver sus discrepancias con la gestión que la dirección del PNV ha hecho del Pacto de Lizarra y con el deslizamiento hacia las posiciones del nacionalismo radical, criticó, sin embargo, a su compañero Emilio Guevara, ex diputado general de Álava, por explicitar públicamente sus diferencias con la línea oficial de su formación.

"Las discrepancias en mi partido no son nada novedoso", reconoció Atutxa en una entrevista en Radio Popular de Bilbao. Sin embargo, deploró que se manifiesten "con órdagos y mucho menos a través de los medios de comunicación". Atutxa pidió que se dejen las críticas "gruesas" para las asambleas internas, ya que considera perjudicial su discusión publica.

El PNV se encuentra de nuevo en un periodo de debate ante la obligada renovación de sus ejecutivas territoriales, que se pospuso a causa de las elecciones generales y deberá estar terminada para el 20 de mayo. La sustitución de los presidentes del Guipúzcoa y Vizcaya hasta ahora, Joseba Egibar y Javier Atutxa, viene dada por su incorporación a la ejecutiva nacional en enero. Sin embargo, es en Álava donde se perfilan más problemas. No en vano es el territorio donde el PNV cumplirá pronto un año en la oposición, desde que se vio apeado del poder tras las elecciones locales de junio de 1999, en las que fue batido por el PP.

Sin embargo, voces como la de Guevara tienen pocas posibilidades de penetrar en los órganos dirigentes, máxime cuando, como en su caso, se trata de alguien que abandonó el partido durante varios años y se reafilió hace uno.