_
_
_
_

Antonio Gala se confiesa con sus lectores en 'Ahora hablaré de mí'

Le han prestado voz a sus poemas desde Víctor Mariñas a Montserrat Caballé, y sus novelas y guiones han sido llevados al teatro, al cine y a la televisión. Antonio Gala, un escritor que ha cultivado todos los géneros, ha querido, sin embargo, saldar una cuenta pendiente: la que tiene con sus lectores. Y para ello ha escrito Ahora hablaré de mí (Planeta), una obra que le ha permitido hablar "en primera persona, sin coturnos, descalzo", con los que lo han situado como el escritor vivo más leído de España. "Le debía al lector una complicidad, que entrara en mi estudio y que me viera", explicó Gala ayer en la presentación de su libro. Ahora hablaré de mí no es una obra autobiográfica en sentido estricto, según su autor, sino más bien "una vaga colección de recuerdos y de anécdotas" estructurada en 24 capítulos, y que se pueden leer de forma libre, que es a la vez la forma como el autor concibe su andadura por la vida. "La vida es una especie de taxi. Nadie avanza si no es llevado", afirma Gala. "El problema es que siempre le decimos al conductor que ataje, sin darnos cuenta de que él sabe por dónde llevarnos", añade.

Y es que el autor de El manuscrito carmesí (premio Planeta 1990), La regla de tres y Más allá del jardín, que confiesa que escribió el prólogo antes de escribir el libro, no ha hecho más que dejarse llevar. "El libro se ha creado solo, empezó con humor, pero el libro lo quiso, no yo. Yo no he sido sino obediente, un utensilio dócil pero eficaz".

Poner pruebas a la vida

El escritor, que afirmó que toda su filosofía se resume en poner pruebas a la vida "para obedecer, para poder escribir", puso a modo de ejemplo su incursión en el teatro, "un género que no me llamaba fuertemente la atención" pero al que se dejó conducir "como un peón en una partida de ajedrez".

A su juicio, esta obra, "que escribí con mucho placer", no pretende ser un balance de su vida, sino "una declaración de futuro". "Porque todavía me queda un poco de carrera de taxi", dice riendo este cordobés de 64 años.

Algunos de los capítulos de Ahora hablaré de mí tienen títulos como 'Mis lectores y yo', 'Los perros y yo', 'Mis edades y yo', 'Los amigos y yo', 'Los amores y yo', 'Los políticos y yo' -en donde traza una visión amarga de la política. ("En realidad, yo soy un anarquista comprensivo, lo mío es la ausencia de poder")-, que dan cuenta del amplio repertorio abordado por Gala.

El autor también señaló que al escribir este libro no se propuso hablar de cosas trascendentales, sino de lo cotidiano. "La trascendencia es un baremo que ponemos, pero no es real. Sólo después nos damos cuenta de que la tesela del mosaico es sólo una parcela que forma parte del paisaje".

Este libro, continuó Gala, no obedece a un acto de egolatría, sino a la necesidad de hacerse entender por sus lectores. "Los lectores tienen derecho a mirarte a los ojos, que sus dedos rocen sus dedos con los míos cuando te piden un autógrafo. Este libro es otro de esos pequeños gestos".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_