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Reportaje:

Votos blancos contra ETA

Miguel González

La aldea guipuzcoana de Orexa, cerca de Tolosa, es el mayor bastión electoral de Euskal Erritarrok (EH), la marca electoral de HB, que en las últimas elecciones municipales recibió el apoyo del 97% de sus 75 vecinos. No resulta, por tanto, sorprendente que sólo cinco de ellos se acercaran a votar el pasado 12 de marzo.Lo insólito es que dos de las papeletas introducidas en la urna, el 40% del total, estuvieran en blanco. Vencer la presión ambiental y desafiar el llamamiento de HB a la abstención para acabar votando a ningún partido podría parecer estrafalario si otros 46.527 vascos y navarros no hubieran hecho lo mismo.

El partido del voto en blanco fue el sexto más votado del País Vasco y el quinto de Navarra en las elecciones generales. En la comunidad foral superó incluso a Convergencia de los Demócratas de Navarra (CDN), el grupo del ex presidente Juan Cruz Alli, y al PNV. El porcentaje de papeletas en blanco llegó al 2,98% en el País Vasco y al 4,01% en Navarra, frente al 1,58% del conjunto de España. Sin que ninguna explicación lo justifique, otros 15.978 vascos y navarros se equivocaron aparentemente el 12-M, por lo que sus sufragios fueron anulados. La proporción de votos nulos fue del 1,06% en el País Vasco y del 1,23% en Navarra, muy por encima del 0,67% de media española. En comparación con 1996, el voto en blanco creció 1,44 puntos en el País Vasco y 2,33 en Navarra, por sólo 0,61 en el conjunto del Estado; mientras que el voto nulo creció 0,37 puntos en el País Vasco y 0,61 en Navarra, frente a sólo 0,17 en España.

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El voto en blanco o nulo, cuando es deliberado, constituye una forma de protesta. El ciudadano se toma la molestia de acudir a votar para decirle a todos los partidos que ninguno merece su confianza. El 12 de marzo, en el País Vasco y Navarra, era además un acto de militancia democrática. Quienes lo ejercieron no sólo evitaron respaldar a los partidos que se presentaban a las elecciones, sino sobre todo a los que no se presentaban. A EH, que pretendía apropiarse de la abstención.

En 14 municipios navarros y dos guipuzcoanos el porcetaje de votos en blanco superó el 10% y lo mismo sucedió con los votos nulos en Zubieta (Navarra). No todos son tan diminutos como Orexa: Artajona, con el 19,66% de sufragios en blanco y el 2% de nulos, tiene 1.415 electores.

EH consiguió en las últimas elecciones la cuadratura del círculo: perderlas sin presentarse. No se trata sólo de que en todas las circunscripciones, incluida Guipuzcoa, la participación superase el 50% del censo, frustrando su pretensión de deslegitimarlas.

Un análisis de los datos sugiere, además, que ni siquiera todos los electores de EH atendieron su consigna abstencionista. En 1996, la abstención en el País Vasco fue del 28,47% y votó por EH el 8,72% del censo. Sumando ambos porcentajes, la abstención habría debido ser ahora del 37,19%, pero se quedó en el 35,52%.

En términos absolutos, el revés es más patente. El día 12 se abstuvieron 632.522 vascos, 126.917 más que hace cuatro años. Pero esta última cifra es inferior en 27.936 a los votos de EH en 1996 y representa casi la mitad de los que logró en las elecciones europeas de hace nueve meses, en plena tregua de ETA, cuando obtuvo su mejor resultado.

¿Dónde han ido esos sufragios? Se da por sentado que muchos ex votantes de HB han apoyado al PNV, pero eso no es cierto en todas partes. En Álava, el PNV y EA han perdido en conjunto 78 votos y la abstención ha crecido en 6.243, mientras que EH consiguió 12.552 votos en 1996 y 20.789 en 1999.

HB puede creer que sus electores le han hecho caso y que, si la abstención no ha ganado, es porque han acudido a votar quienes antes no lo hacían. En ese supuesto, su fracaso sería más clamaroso. Habría llevado a las urnas a los abstencionistas de siempre.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.
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