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Reportaje:

Las familias del 'puzzle' socialista

Numerosos grupos, territoriales o ideológicos, pugnan en el PSC por influir en la sucesión de Serra

Enric Company

El día en que anunció que iba a dejar la primera secretaría del PSC, Narcís Serra dijo también que su último empeño al frente del partido era fraguar en el inminente noveno congreso "un nuevo gran pacto interno entre las familias y las sensibilidades" que lo integran. Pero ¿qué familias, qué sensibilidades? Eso no lo especificó, aunque proclamó que "la pluralidad es una riqueza del PSC".Hay dos tipos de poderes internos en el PSC. Los territoriales y los de raíz ideológica. En estos momentos dominan los territoriales, probablemente como reflejo de que, en cuanto organización, el PSC es un partido con intereses sobre todo municipales. En lo ideológico hay, claramente, una ala derecha, el maragallismo. Pero no está tan claro que el resto esté más a la izquierda. La que sigue es una descripción abreviada del mapa de familias y sensibilidades a las que Serra se refería.

MARAGALLISTAS

La estela del ex alcalde y aspirante

a presidente

Como los cometas, Pasqual Maragall lleva tras de sí una larga estela. En primer lugar está su hermano Ernest, y luego una larga lista de colaboradores que en uno u otro momento de su ya larga carrera política han trabajado con él. Muchos están en el PSC. Pero, personaje peculiar donde los haya, Maragall tiene la particularidad de que ha creado su propio partido, Ciutadans pel Canvi (CpC), y luego lo ha aliado al propio PSC.

En CpC hay un centenar de plataformas territoriales y sectoriales que agrupan, en general, a profesionales progresistas y profesores universitarios, en buena parte ex afiliados del PSUC y del PSC. Como Maragall, han hecho su camino de Damasco desde juveniles adscripciones izquierdistas y hoy predican el centro izquierda. Son más blairistas que otra cosa. Uno de estos maragallistas, el editor Xavier Folch, utilizó hace poco estas palabras para explicar a Joaquín Almunia qué cosa es Ciutadans pel Canvi: una organización integrada por quienes creen que Maragall puede llevar a los progresistas al Gobierno de la Generalitat. De esa cantera extrajo Maragall 15 diputados, casi un tercio de los que consiguió en las elecciones autonómicas.

INSTITUCIONALES

Los que gobiernan algo

Con independencia de sus posiciones de origen, muchos dirigentes del PSC que ocupan cargos públicos de relieve prefieren quedar al margen de las pugnas internas. Ya tienen poder. En esa actitud se mantienen, por ejemplo, el alcalde y el presidente de la Diputación de Barcelona, Joan Clos y Manuel Royes, respectivamente; el alcalde de Lleida, Antoni Ciurana, y el de Girona, Joaquim Nadal. Hacia esa posición ha evolucionado el de L'Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho. Son políticos que valoran la capacidad de gestión.

ÁGORA SOCIALISTA

Ex dirigentes de UGT y ex miembros del PSOE

El millar justito de miembros de Ágora se han agrupado en torno a algunos de los que fueron dirigentes de la federación catalana del PSOE, como Paco Parras, y de la primera etapa de UGT de Cataluña. Entre éstos figuran Valentín Antón y Luís Fuertes, que fueron secretarios generales del sindicato en Cataluña. Aunque cuenta también con añadidos procedentes de otras filiaciones, como el diputado Raimon Martínez Fraile, que dio sus primeros pasos políticos en el Reagrupament de Josep Pallach. Quieren expresar en el PSC el perfil cultural y sociológico del trabajador procedente de otras partes de España vinculado sentimentalmente al PSOE. Han integrado a Izquierda Socialista, la corriente que, como su nombre indica, pretende ser el ala izquierda del partido.

OBIOLISTAS

El hilo rojo del socialismo catalanista

Raimon Obiols fue primer secretario del PSC entre 1983 y 1996, y antes había sido uno de los líderes de Convergència Socialista y del PSC-Congrés, dos de los precedentes del actual PSC. Con él van en esa ya larga aventura del socialismo catalanista figuras destacadas como Joan Reventós, que fue también primer secretario y presidente del partido, y otras como el senador Lluís Armet, el diputado Martí Carnicer y la pedagoga Marta Mata. Han creado Nou Cicle, una plataforma de debate político e ideológico, pero no se han constituido en corriente o tendencia organizada.

EL BAIX LLOBREGAT

Un partido dentro del partido

Si en el PSC hay familias, la del Baix Llobregat es una, aunque tenga nombre de territorio. El grupo dirigente de la federación socialista del Baix Llobregat se ha convertido en un poder dentro del PSC. Por el peso relativo de su número de afiliados y porque gobierna casi todos los municipios de una de las comarcas más pobladas de Cataluña. Pero no sólo por eso. A ella pertenecen el actual secretario de organización del PSC, José Montilla, alcalde de Cornellà, y José Zaragoza, primer secretario de la federación comarcal. Dirigen el aparato del PSC desde la sede central de la calle de Nicaragua de Barcelona. Montilla y Zaragoza, junto con José Luis Morlanes, presidente del Consejo Comarcal del Baix Llobregat, y Miquel Iceta, ex concejal de Cornellà, hoy diputado autonómico, fueron los impulsores de la candidatura de José Borrell en las primarias para designar al candidato socialista a la presidencia del Gobierno. Derrotaron ampliamente a los notables del partido, que en aquella batalla apoyaron sin excepción a Joaquín Almunia. Antes, en 1994, habían impulsado la defenestración de Obiols como primer secretario.

No hay una particular definición ideológica o política en este núcleo de poder. Lo suyo es el pragmatismo. Obiols había perdido tres elecciones; de Almunia se veía que no tenía el tirón electoral de Borrell; la hora de Narcís Serra ha pasado. Éstas son sus opciones, que jalonan la vida del partido. La acumulación de cargos en las instituciones municipales y comarcales ha hecho que en otras instancias del PSC les consideren, no se sabe si con malicia o con envidia, como una réplica del PRI mexicano, una máquina de ganar elecciones, organizar congresos y llevar autocares de jubilados a los grandes mítines. Y de controlar el partido.

LOS NADAL

El clan catalanista de Girona

La organización socialista de la provincia de Girona es un caso atípico en el PSC, según afirman quienes conocen sus interioridades. Es un feudo de la familia Nadal Farreres, uno de cuyos hermanos, Joaquim, lleva 21 años como alcalde de la capital de provincia mientras otro, Manel, es el primer secretario de la federación y diputado autonómico. También la plaza de diputado a Cortes, ocupada por Lluís Maria de Puig, es un fijo en el paisaje político del partido desde 1979. Su mérito es que se mantienen en un medio sociológicamente convergente. Tienen una impostación catalanista muy acusada, que suelen equiparar a distanciamiento del PSOE.

BARCELONA

El peso de la capital

La organización del PSC en la capital catalana es una expresión viva de los contrastes de la sociedad barcelonesa. Hay ahí desde la base obrera de origen andaluz hasta los intelectuales catalanes de clase media alta, pasando por todos los estamentos intermedios. Quienes han hecho la síntesis de esa mezcla son Antonio Santiburcio y Joan Ferran.

Con 6.500 afiliados, ellos son quienes administran el principal paquete de delegados a los congresos. Ferran, secretario de organización y diputado autonómico, es el arquetipo del apparátchik político. Con un pasado izquierdista, conoce el valor de la organización y de que ésta sea una red bien trabada; la importancia de mantenerse pegado a las bases con un discurso político siempre un tanto más a la izquierda que el oficial y, al mismo tiempo, de dejar un margen de maniobra a los que gobiernan el Ayuntamiento.

Carles Ribas

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