La policía detiene a uno de los mejores falsificadores de documentos
Teodoro Alejandro N. T., de 68 años, tenía en su taller de artesano de la falsificación numerosos documentos listos para pasar por su buena mano de pendolista. Carnés de identidad en blanco, cheques de viaje, pasaportes nacionales y extranjeros, tarjetas de crédito. La policía entró el jueves en el laboratorio de la calle de Vitrubio y detuvo a "uno de los mejores especialistas en falsificación de documentos".
Tres meses de trabajo policial han conducido a los agentes a la oficina de Vitrubio donde se han podido falsificar en los últimos tres años "miles de documentos", según los cálculos de la Jefatura Superior.Los agentes de la comisaría de La Latina intervinieron a diversos ciudadanos extranjeros en enero pasado numerosos carnés de identidad, de conducir y pasaportes falsos. Allí arrancaron las sospechas sobre un activo falsificador que estaba ayudando a la regularización de numerosos ciudadanos inmigrantes con documentos que les regalaban los derechos que tienen los nacionales.
Las gestiones de los agentes se prolongaron varias semanas, hasta que lograron precisar que el autor de los documentos falsificados tenía nacionalidad chilena y atendía al nombre de Doro. El falsificador de la calle de Vitrubio cobraba caro, según supo la policía, porque su trabajo era de alta calidad. Tanto que, según los agentes, sus carnés de identidad o pasaportes manipulados podían confundir a los mejores especialistas en descubrimiento de falsificaciones. En algunas ocasiones sólo podían detectar el fallo mediante modernos aparatos de rayos láser.
Doro conseguía a sus clientes a través de intermediarios para evitar las pistas. Sus trabajos eran muy variados. Desde la elaboración de un buen documento en blanco hasta la modificación de algún carné robado previa sustitución de la fotografía o algún otro dato del titular por los del interesado.
Una vez que el falsificador remataba su trabajo, su intermediario se encargaba de entregárselo en mano al cliente.
Así actuó, según la policía, los últimos tres años. Hasta que el pasado lunes los policías obtuvieron la dirección del taller artesanal de Doro, en la calle de Vitrubio.
El jueves vieron salir del domicilio del falsificador a dos personas con carnés de identidad recién manipulados, uno belga y otro marroquí, además de una tarjeta de crédito robada.
Entraron al domicilio de Doro y encontraron la mercancia lista para falsificar; la policía se incautó de 40 pasaportes nacionales y extranjeros, 60 cartas de identidad y permisos de conducir suizos, belgas, portugueses y franceses, carnés de identidad españoles en blanco, 40 tarjetas de crédito, 300 cheques de viaje de distintos países por una valor aproximado de cinco millones de pesetas, un ordenador personal con escáner e impresora láser, dos máquinas de escribir, sellos, tampones fechadores y otros útiles para la falsificación.
Al llegar la policía, según el relato facilitado ayer por la Jefatura Superior, encontraron en el domicilio de Teodoro Alejandro N. T. cuatro carnés de Suiza ya falsificados y listos para entregar y varias fotografías de futuros clientes escondidas entre las páginas de una revista.
Con estas pruebas, los policías solicitaron el mandamiento judicial de entrada y registro del domicilio. El supuesto falsificador pasó ayer por la mañana a disposición judicial.
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