La compañía baraja la posibilidad de que Gran Bretaña fabrique el 'Ka'
En el proceso de reestructuración de las plantas europeas, Alemania se perfila como el país con más posibilidades de salir bien parado de los cambios que se avecinan, mientras el otro gran centro europeo de la multinacional, Gran Bretaña, parece, estar en franco retroceso, entre muchos motivos, por la revalorización de la libra esterlina frente al dólar y al euro. En el boletín de Ford España de marzo ya se anuncia la reducción de 1.300 empleados en la planta británica de Dagenham, "corazón de los motores diesel de Ford", en palabras de la propia compañía, y donde también se montan el Fiesta y el Courier. Desde el punto de vista comercial, la cuota de mercado prevista este año sólo crece, curiosamente, en Gran Bretaña, el mercado más rentable que Ford tiene en Europa, mientras desciende en España, Francia, Alemania e Italia.
Con esta mapa de fondo, la concesión a Colonia del nuevo modelo de Ford Fiesta hace prever cambios de inmediato y éstos podrían afectar a Almussafes, que, por ejemplo, pierde el motor Zetec-SE, que produce desde el año 1995, en beneficio de la planta británica de Gales. "Nos gustaría saber qué pasa ahora con los 10.500 millones de pesetas que la Generalitat concedió a Ford hace pocos años con motivo de la venida del Zetec-SE a Valencia", reclama Pino.
Otra de las posibilidades que se barajan es que el Reino Unido comience a fabricar en dos o tres años el modelo Ka, que Valencia fabrica en exclusiva para toda Europa, aunque diseñado y adaptado al mercado inglés. Almussafes negocia, por otro lado, la fabricación de algunas unidades del nuevo modelo Fiesta, una opción que parece todavía lejana. Los cambios van para largo.
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