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Una mujer de 74 años muere arrollada por un camión de basura en Puente de Vallecas

Carmen Isidra Huélano, de 73 años, murió ayer atropellada cuando regresaba del entierro de su marido, Goyo, de 74 años. La mujer fue arrollada por un camión municipal de la basura a la puerta de su casa, en el número 21 de la calle de Rafael Fernández Hijos, en el distrito del Puente de Vallecas, según la Policía Municipal.El atropello fue espeluznante, a tenor del relato de los testigos. Isidra, una mujer de pequeña estatura, menuda y lenta al andar por culpa del reúma, se puso a cruzar la calle, con un paraguas cerrado en su mano, justo delante del camión de basura Renault, de 4.000 kilos de peso, de la empresa FCC. El conductor del camión arrancó sin saber que se llevaba por delante al peatón. La cabina está situada a dos metros de altura y el chófer apretó el acelerador mientras la mujer era absorbida por el monstruoso vehículo pesado.

El cuerpo de Isidra fue arrastrado bajo las tripas del camión durante más de cien metros hasta que el vehículo se detuvo en la misma calle para recoger más cubos de basura. Una persona se acercó corriendo al chófer y le dijo: "Llevas debajo el cuerpo de una mujer". "Venga ya, será un muñeco", contestó el conductor. Éste bajó y comprobó el trágico desenlace. El cuerpo de la anciana estaba parcialmente destrozado. Los médicos del Samur sólo pudieron certificar la muerte de la mujer.

"No me lo creía"

El conductor del camión de basura, Luis C. G., de 45 años, aseguró a la policía que no vio a la mujer. "Hasta que me han dicho lo que pasaba no me lo creía", apuntó. Los dos ayudantes que viajaban en la parte trasera del coche tampoco se enteraron de lo que sucedía debajo del camión. La empresa FCC ha abierto un expediente a los tres empleados que iban en el camión de la basura.

Las vecinas de Isidra, a la que conocían con el nombre de Carmen en el barrio, se llevaban las manos a la cabeza al conocer que acababa de morir. "Pero si venía del entierro de su marido", explicó Andrea. "No puede ser. Su esposo murió el miércoles de madrugada y ayer por la mañana le había enterrado en el cementerio de la Almudena", agregó la misma mujer.

Isidra, nacida en Cuenca, y Goyo, natural de Madrid, llevaban más de 40 años casados. Vivían en el barrio desde hace 16 años y no tenían hijos. El marido, según las vecinas, gozaba de una excelente salud hasta que a principios del pasado mes de febrero empezó a sentirse mal. "Se enteraron de repente de que tenía cáncer de hígado y en menos de 30 días ha muerto. Falleció en la noche del martes al miércoles en el hospital Gregorio Marañón", explicó otra mujer. "Vaya trago, ayer todos de velatorio y entierro y mañana lo mismo", murmuraba otra mujer.

Varias vecinas trataban de encontrar alguna explicación al accidente. "Ella andaba con dificultad, con un poco de torpeza y además tenía problemas de pulmón, pero no solía despistarse por la calle, pero claro, después de venir del entierro tendría la cabeza en otro sitio", dijo Aurora, otra vecina.

"Ayer mismo estuvo hablando con Isidra antes de que se fuese al tanatorio. Ella estaba muy preocupada porque tenían un pastor alemán que sacaba siempre su marido. Me dijo que no sabía que hacer y que le buscasemos un teléfono del Ayuntamiento para que se hicieran cargo del animal", apuntó otra mujer.

El pasado lunes, un bebé de nueve meses murió arrollado por un camión volquete cuando su madre le llevaba con un carrito en la confluencia de la calle de Embajadores y Antracita (Arganzuela). Con estos dos últimos atropellos, son ya ocho los peatones fallecidos este año en la capital.

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