El municipio intensificará los controles de velocidad y de alcoholemia

"La mitad de las personas que perdieron la vida por accidentes de tráfico había tomado alcohol", aseguró ayer el director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso. Lo dijo en el Ayuntamiento de Madrid, tras entregar al alcalde cinco coches para intensificar los controles de alcoholemia y tres, dotados de rádar, para vigilar la velocidad. El alcalde prometió empezar a utilizarlos "mañana [por hoy]".

La Policía Municipal trabaja ahora con cinco vehículos con rádar, especialmente concebidos para vigilar el exceso de velocidad en la ciudad. Ahora, tras el regalo de la Dirección General de Tráfico (DGT), dispone de tres más, que a partir de hoy se pondrán a circular por las vías consideradas como "rápidas" (M-30, Paseo de la Castellana y las rondas) a fin de cazar a los automovilistas que superen la velocidad permitida. En la M-30 se puede circular hasta a 90 kilómetros por hora. En las otras calles de la ciudad, esta velocidad debe reducirse, como máximo, a 50 kilómetros por hora. Saltarse esta norma puede acarrerar una multa que oscila, dependiendo de las circunstancias, entre las 50.000 y las 100.000 pesetas. La concejal de Seguridad, María Tardón, aseguró que el Ayuntamiento piensa instalar en la Castellana y en estas avenidas rápidas pantallas electrónicas, similares a las que funcionan ya en la M-30, para informar a los conductores de los radares vigilan la zona. "Que conste que las ultimas sentencias nos dicen que no es necesario, pero tenemos pensado poner estas pantallas parque que se disipe el recelo y quede claro que lo que más nos importa es la disuasión".

Intensificar la vigilancia

Además de intensificar la vigilancia del exceso de velocidad el Ayuntamiento también va a incrementar los controles de alcoholemia. En la actualidad, el municipio disponía de 10 coches preparados para llevar a cabo estas pruebas. Ahora, tras la entrega de la DGT, los agentes tendrán cinco más. También empezarán a funcionar a partir de hoy.

El número de accidentes de circulación que se produjeron en la capital en 1999 ascendió a 17.374, un 0,06% más que el año anterior. El número de víctimas mortales, por contra, bajó en un 40% con relación a 1998. En 1999 murieron 68 personas, de las que 41 eran peatones de más de 60 años que perdieron la vida atropellados.

Las multas por exceso de velocidad aumentaron en 1991 un 132% respecto al año anterior, mientras que las denuncias por alcoholemia subieron casi un 60%.