La Comunidad apoya la creación de una cárcel para presas con niños

El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, mostró ayer su apoyo al proyecto de la asociación Horizontes Abiertos de abrir en Madrid el primer centro penitenciario español destinado sólo a mujeres presas con hijos de menos de tres años. La iniciativa, que también promueve el Defensor del Menor, Javier Urra, pretende ofrecer un espacio menos duro y una atención más adecuada a estos niños que ahora viven con sus madres en las cárceles de Aranjuez y Soto del Real.El consejero de Presidencia, Manuel Cobo, asegura que el ejecutivo regional va a apoyar la idea "y a darle un impulso político en colaboración con la Administración general del Estado".

En la actualidad, la única alternativa a la vida en prisión para las reclusas con hijos pequeños es el piso de estancia con siete plazas, dependiente de la cárcel de Soto, que regenta la asociación Nuevo Futuro. Pero a dicho piso, como a otro que abrirá proximamente Horizontes Abiertos, sólo pueden acceder las presas a las que se les concede el tercer grado, un régimen de semilibertad en el que sólo se va a la cárcel a dormir. El futuro centro abrirá para las madres con niños que siguen en régimen cerrado.

El jesuíta Jaime Garralda, presidente de Horizontes Abiertos, explica que ha conversado con representantes de Instituciones Penitenciarias sobre el proyecto "pero todavía no lo conocen bien y quedan muchas cuestiones por concretar". Portavoces de Instituciones Penitenciarias aseguran que desconocen dicho plan.

"De la construcción y gestión del nuevo centro nos encargaremos nosotros con ayuda de la Comunidad y de subvenciones como la del 0,5% del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. También facilitaremos una parte del personal, más especializado en niños, que complementará la tarea de los funcionarios de prisiones", asegura Garralda.

"Un pequeño centro"

"Encontrar un solar en la capital o en algún municipio cercano no será muy difícil porque se trata de un pequeño centro para 30 o 40 madres, algo así como un módulo penitenciario, no de un gran penal", apostilla Garralda.

En su memoria de 1998, el Defensor del Menor denunciaba que la unidad de madres presas con niños de Soto "no reúne las condiciones idóneas por tratarse de un módulo más del presidio y no de un edificio aparte tal y como establece el reglamento penitenciario" y reclamaba la construcción de una nueva. "La cárcel es un lugar durísimo para los niños pero para no separarles de sus madres hay que aumentar las experiencias de cumplimiento de pena en pisos", aseguraba Urra.

En las prisiones españolas viven 139 menores de tres años con sus madres, 60 de ellos en las cárceles madrileñas de Soto (27) y Aranjuez (33). No hay chiquillos de más edad porque la ley penitenciaria prohíbe desde 1995 que los niños de más de 3 años vivan con sus madres en la cárcel.