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Entrevista:MIJAÍL GORBACHOV - PRESIDENTE DE CRUZ VERDE INTERNACIONAL

"El agua es una cuestión de soberanía"

El ex presidente soviético Mijaíl Gorbachov está rabiosamente activo; no para de hablar sobre el impacto de las políticas hidráulicas. En el II Foro Mundial del Agua en La Haya, al que asiste como presidente de la Cruz Verde Internacional, ha mantenido un encuentro con periodistas de cinco medios, entre ellos EL PAÍS.Pregunta. ¿Por qué es importante el agua dulce para la Cruz Verde?

Respuesta. El agua es una cuestión de soberanía, un problema internacional emergente. Nuestra prioridad son las cuencas hidrológicas compartidas por varios países, y la solución a los conflictos derivados de la soberanía nacional sobre los ríos. Todos los líderes dicen que, si nada cambia, en 10 ó 15 años habrá por ejemplo una fricción entre Israel, Jordania y la Autoridad Palestina por el reparto del agua y que será un conflicto peor que el actual.

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P. ¿Qué medidas globales cabe tomar sobre los problemas del agua?

R. Hay que crear una autoridad supranacional . Colaboramos con la CNN para divulgar los problemas del agua dulce e impulsamos una ley mundial ambiental y del agua. Queremos trabajar con organismos nacionales para extender el respeto a estos temas. Aún no captamos que algunas acciones humanas provocan daños irreversibles. Hemos de cambiar el modo de producción, el consumismo.

P. Las aguas de la ex URSS sufren una gran contaminación. Las autoridades soviéticas no parecieron preocuparse por ello.

R. Fui miembro de la comisión de Medio Ambiente en la Duma, y allí vimos la contaminación que afectaba a nuestros ríos y lagos. Cuando entrábamos a la comisión nos daban una carpeta de datos. No la podíamos sacar. Sólo nosotros sabíamos lo que pasaba. Con la glásnost [apertura], los primeros en aprovechar la oportunidad de hablar en libertad fueron los ecologistas.

P. ¿Le asusta el peligro de los residuos nucleares rusos en aguas del océano Ártico?

R. Rusia sola no podrá sacarlos del mar y limpiarlos. Cuando vimos su magnitud, aprobamos un programa que Yeltsin ha dejado sin dotación.

P. Otra fuente de contaminación son las armas químicas y biológicas.

R. Ahora trabajamos con EE UU en eliminar las armas químicas. En mi época decidí que no necesitábamos esas armas. Pero Yeltsin decidió luego volver a fabricarlas, para intimidar a otros países. Tenemos 63.000 tanques más que el resto del mundo. Tras invertir en su construcción, tendremos que destruirlos. Sobre las armas biológicas, George Bush me dijo que la URSS tenía un gran stock. Según mis informes, le dije que EE UU tenía más. Vamos a comprobarlo, le sugerí: nosotros comprobamos las de ustedes y viceversa. Tres meses después aceptó mi sugerencia.

P. ¿Qué iniciativas son prioritarias para la Cruz Verde?

R. Ahora somos 21 organizaciones nacionales, y siete más han solicitado su incorporación: creo que este año podemos tener lista la Carta de la Tierra.

P. ¿Cree que el previsible próximo presidente ruso, Putin, comparte esas ideas?

R. No lo sé, porque aún no le hemos votado.

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