El Papa pide en Israel el fin de los prejuicios religiosos para lograr la paz

"Con una nueva apertura de unos hacia los otros, cristianos y judíos juntos tienen que hacer esfuerzos por acabar con toda forma de prejuicio", dijo el Papa al pisar un país en el que las tensiones religiosas y políticas se confunden tras décadas de odio. Juan Pablo II expresó su esperanza de que un mayor diálogo entre judíos, cristianos y musulmanes los motive a trabajar juntos "por la paz y la justicia que los pueblos de Tierra Santa no tienen todavía". El Papa quiso simbolizar ese mensaje de unidad al llegar a Tel Aviv, donde besó un puñado de la tierra de Israel. Entretanto, y tras dos meses de bloqueo, israelíes y palestinos reanudaron ayer en Washington unas negociaciones que, en último término, deberían concluir en un estatuto final que incluya el futuro de la ciudad de Jerusalén y la aprobación de un posible Estado de Palestina. También ayer, el Ejército israelí se retiró de un 6,1% de Cisjordania, con lo que la Autoridad Palestina controla ya el 42,9% de esta región.