AENA pretende inaugurar a finales de junio la nueva terminal de Sondika

AENA, el ente estatal que gestiona los aeropuertos, pretende inaugurar la nueva terminal de Sondika en la segunda quincena de junio. El proyecto, que supone una inversión global de 30.000 millones de pesetas, está prácticamente ultimado en la obra civil y ahora se realizará la instalación de los equipos y el mobiliario así como la conclusión del aparcamiento de 3.000 plazas. El traslado de la actual terminal a la nueva se desarrollará en sólo un día, según confirmó la dirección de Sondika.

El radical cambio del aeropuerto de Bilbao habrá requerido cuatro años de trabajos y casi una década desde que se gestó. La modificación afecta incluso a su emplazamiento, que pasa de la localidad de Sondika a la de Loiu. La nueva terminal, diseñada por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava, se sitúa ahora en el centro de la pista principal y a la misma altura de la torre de control inaugurada el pasado año.El edificio está ya concluido en su obra civil. Resta la instalación de los sistemas eléctricos y telemáticos de funcionamiento del aeropuerto, el mobiliario, la conclusión de la plataforma de aeronaves y el aparcamiento de cinco plantas -una subterránea- que albergará 3.000 plazas. "Manejamos la previsión de que entre en funcionamiento en la segunda quincena de junio", aseguran fuentes de la dirección de Sondika. Los responsables del aeródromo vizcaíno afirman que el traslado se desarrollará en una jornada. "El último avión del día aterrizará en la actual terminal y a la mañana siguiente despegará otro de la nueva. No puede ser de otra manera", sostienen. Por ello, las compañías y los operadores deberán realizar, al menos con un mes de antelación, las pruebas para el correcto funcionamiento de sus equipos.

32.000 metros cuadrados

El edificio diseñado por Calatrava ofrece una superficie de 32.000 metros cuadrados, frente a los 11.000 de la actual terminal -que hasta hace dos años sólo tenía 7.000 y debió ampliarse provisionalmente ante la gran demanda- y está pensado para acoger cuatro millones de pasajeros anuales, casi el doble de los que tiene ahora el aeródromo vizcaíno.

Los pasajeros podrán acceder por primera vez a los aviones a través de los seis fingers -túneles de embarque directo- habilitados, aunque también se mantendrán dos salas para acceder a las aeronaves por la pista. Una de las novedades será que los 36 mostradores de facturación tendrán un sistema informático unificado, por lo que cualquiera de ellos podrá ser utilizado por cualquier aerolínea. Ahora los usados por una empresa no son operativos para otra.

Pese al gran aumento de capacidad, la dirección mantendrá el horario operativo del aeropuerto entre las 05.30 y las 23.30. "La demanda es la que impone los criterios y, por el momento, la apertura y cierre colma las expectativas del mercado. El aeropuerto también tiene en cuenta el derecho al descanso de quienes viven cerca de sus instalaciones", aducen los responsables.

La nueva terminal supone una inversión de 12.500 millones, cantidad que se eleva hasta los 30.000 millones con, entre otros servicios, la plataforma de aeronaves, la mejora del equipamiento y el aparcamiento de 3.000 plazas -triplica la capacidad actual-, que tendrá una conexión subterránea con el edificio de Calatrava.