Chaves va a recurrir a dirigentes andaluces para la transición del PSOE

Manuel Chaves recibió ayer el apoyo inequívoco de los 38 miembros andaluces que pertenecen al comité federal para presidir la comisión política o gestora que dirigirá el PSOE hasta la celebración de un congreso. El secretario general del PSOE andaluz y presidente de la Junta en funciones recurrirá a dirigentes andaluces de su total confianza para pilotar la transición en este partido. Aunque no hay nada cerrado, el que reúne toda las papeletas para llevar el peso del trabajo diario es Luis Pizarro, secretario regional de Organización.

Chaves recibió ayer piropos de los dirigentes regionales de otras federaciones y de sus propios compañeros del PSOE de Andalucía por hacerse cargo de la comisión política socialista hasta la celebración de un congreso, "un lío", según ponen en su boca algunos dirigentes, que ha tenido que asumir tras la dimisión de Joaquín Almunia como secretario general.Tras la reunión con los secretarios regionales del PSOE, el presidente andaluz mantuvo un almuerzo con los secretarios de las ocho agrupaciones de Andalucía y posteriormente informó de sus contactos con los líderes territoriales a todos los miembros andaluces del comité federal, el máximo órgano de decisión de los socialistas, que hoy deberá tomar una decisión en firme sobre quiénes integrarán la gestora. La opinión de que Chaves la presida es prácticamente unánime.

El presidente de la Junta en funciones recibió el apoyo de los miembros andaluces del comité federal en una reunión que, según todos los dirigentes consultados, fue tranquila. Incluso el único dirigente que públicamente se ha manifestado en contra de que Chaves dirija el proceso de transición, el guerrista Carlos Navarete, tuvo una intervención de "buen tono", en la que, afirman las citadas fuentes, abogó por una actuación consensuada de la federación andaluza, aunque dejó claro que se reservaba su libertad de voto en el comité federal de hoy. Luis Yáñez, que dirigió la oficina de José Borrel, también dio su apoyo expreso a que Chaves presida la comisión, aunque, al contrario que el resto de los dirigentes, expresó sus dudas sobre si es mejor un congreso ordinario o extraordinario. La mayoría apoya que sea ordinario.

En la reunión, Chaves no facilitó los nombres de las personas que integrarán la comisión política, aunque sí quedo clara la necesidad de que estén presentes todas las sensibilidades del PSOE. También parece prácticamente descartado que algunos miembros de la comisión permanente, aquellos que tienen a su cargo una responsabilidad de área, continúen en sus puestos aunque sólo sea como apoyo a los dirigentes que provisionalmente se van a hacer cargo del partido hasta que el congreso vote una nueva dirección. Este inconveniente -Chaves quería seguir contando con la escolta de los andaluces Alfonso Perales y Micaela Navarro- le va obligar a echar mano de dirigentes de su confianza en Andalucía, todos ellos en cargos de responsabilidad.

Aunque todas las fuentes consultadas aseguran que no hay nada cerrado, el círculo donde el secretario general de los socialistas andaluces se va a mover lo forman apenas media docena de dirigentes -Luis Pizarro, José Asenjo, José Caballos, Javier Torres Vela y Gaspar Zarrías, principalmente-. Al menos uno de ellos, afirman varias fuentes, saltará a Madrid para llevar el trabajo del día a día, dado que Chaves tiene una agenda de trabajo en Andalucía cargada de prioridades. El responsable andaluz de Organización, Luis Pizarro, es el que en principio reúne todas las papeletas para asumir esa tarea, aunque al cierre de esta edición nada había en firme. Pizarro, al igual que Chaves, no ambiciona cargo político federal alguno y es un hombre de lealtad probada al presidente andaluz. Él mismo facilitó el pasado lunes la receta que necesitaba el PSOE: "Menos refundaciones y más arremangarse y trabajar más".

Asuntos urgentes

Curiosamente, los cinco dirigentes citados optaron claramente en su día por hacer carrera política en Andalucía y no emigrar a Madrid. Pese al embrollo de la crisis federal, a nadie se le escapa que en la agenda de trabajo de Chaves figuran otros asuntos urgentes que deberá resolver antes de final de abril. Para empezar, mañana jueves encabezará la delegación del PSOE que mantendrá los primeros tanteos con representantes del Partido Andalucista y de Izquierda Unida para ver si es posible formar con alguno de ellos un gobierno de coalición. Aunque las negociaciones posteriores las llevarán dirigentes de su confianza, Chaves ineludiblemente deberá decidir antes el perfil del próximo Gobierno y luego colocar caras y nombres a ese armazón.