Otro testigo que acusó a Guerra de la muerte de Aitor se retracta en el juicio

Un segundo testigo se retractó ayer de su acusación contra Ricardo Guerra, presunto asesino de Aitor Zabaleta, seguidor de la Real Sociedad, en la última prueba testifical del juicio que se sigue contra él en la Audiencia Provincial de Madrid.Javier Ramírez Merchán, miembro del Frente Atlético que culpó del apuñalamiento de Zabaleta a Guerra en su declaración policial, afirmó ayer que "podría haber sido cualquiera" el que acabó con la vida del aficionado donostiarra el 8 de diciembre de 1998 en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón poco antes de un partido entre el Atlético de Madrid y la Real.

Ramírez Merchán no es el primer testigo que varía su acusación respecto a lo dicho ante la policía o el juez de instrucción. Ayer se supo también que Iván Martín Ron, el principal testigo de cargo que se desdijo de sus acusaciones contra Guerra, visitó al psiquiatra Tomás Ortiz meses después de los hechos con "síntomas de angustia y de carácter psicosomático". El 4 de junio de 1999 explicó que cambiaba su testimonio precisamente por unas "opiniones médicas" de su psiquiatra.

Ortiz compareció ayer en el juicio que se sigue contra Guerra y reconoció que había comentado a su paciente que era "raro" que alguien con una puñalada como la de Zabaleta pudiera andar 120 metros, pero sólo como "opinión personal" y no desde su calidad de médico: "Lo demás es falsedad".

El especialista comentó que Martín estaba tomando ansiolíticos que no afectan a la memoria y que "no es un enfermo mental". También dijo haber visto a su paciente por última vez hace ocho o diez días tras comparecer éste en el juicio. "No recuerdo", fue su contestación a muchas preguntas del juez.

También testificó ayer, entre otros, José Luis López, imputado en la otra causa abierta por los desórdenes públicos que rodearon la muerte de Aitor. Negó haber participado en los ataques contra los hinchas donostiarras, aunque algunos testigos le vieron en la zona donde ocurrieron.

Nadie ha declarado en el juicio haber visto a Guerra apuñalar a Zabaleta, aunque algunos confirman su participación en las agresiones.