Mohamed VI intenta reactivar en París la integración de Marruecos en la UE

El rey Mohamed VI de Marruecos inició ayer una visita de Estado a Francia en su primer viaje oficial como soberano, aunque desde que sucedió a su padre, Hassan II, hace ocho meses, ha mantenido encuentros con el presidente francés, Jacques Chirac; con el rey Juan Carlos I y con el presidente del Gobierno español, Jose María Aznar. Según el portavoz oficial del palacio real, Hassan Aurid, Mohamed VI pretende reactivar la demanda de integración de Marruecos en la Union Europea formulada en 1988.

Aurid anunció que el viaje oficial servirá para poner en marcha "una cooperación estratégica que permita a Francia y a Marruecos desarrollar conjuntamente sus intercambios comerciales bilaterales y en dirección a África y el Magreb". "Contamos con Francia para apoyar nuestra candidatura [a la UE], que ya no es un tabú después de la aceptación de la candidatura turca", declaró el portavoz real marroquí.París asumirá en julio próximo la presidencia de la Unión Europea. Rabat espera que los cambios introducidos en el país en materia de derechos humanos y libertades democráticas y el talante negociador del que da muestras Mohamed VI en el tratamiento en asuntos como el de los exiliados, los presos y desaparecidos, el del Sáhara o el de la conflictividad social, permitan defender su demanda de adhesión a la Unión Europea.

El Acuerdo de Asociación entre Marruecos y la Unión Europea ha entrado en vigor el pasado 1 de marzo y prevé el establecimiento de una zona de libre intercambio para el año 2010. La UE ha financiado proyectos en Marruecos por valor de 630 millones de euros (105.000 millones de pesetas) en el periodo 1996-1999, y ha otorgado al país magrebí una ayuda de otros 266 millones de euros para apoyar la transición económica.

Francia es el principal soporte de Marruecos en los planos económico y cultural, situándose como primer cliente (35,5% de sus exportaciones) y primer proveedor (26% de las importaciones), seguido de lejos por España, con el 10,4% de exportaciones y el 10,5% de importaciones. Al mismo tiempo, Francia es el primer país que acoge la emigración del país magrebí, con 800.000 marroquíes residentes.

Marruecos y Francia tienen "convergencia en sus puntos de vista", según Aurid, sobre el proceso de paz en Oriente Próximo, así como sobre la puesta en práctica de la solución preconizada por la ONU para el conflicto del Sáhara occidental. Este último punto figurará en gran medida en las conversaciones previstas entre el rey Mohamed VI y el primer mandatario francés, Jacques Chirac. París "es sensible a las reivindicaciones marroquíes acerca de la ampliación del cuerpo electoral a todos los saharauis" para votar en el referéndum de autodeterminación previsto por la ONU en la antigua colonia española.

Francia ha aceptado de buen grado el carácter particularmente "solemne" que Rabat otorga al hecho de haber elegido a Francia como destino de la primera visita de Estado del joven rey. Ayer tarde, a su llegada al aeropuerto de Orly, Mohamed VI encontró al presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, muy dispuesto a dar carta de naturaleza al carácter "privilegiado" de sus relaciones con el nuevo soberano. El jefe de Estado francés le dedicará hoy buena parte de la jornada como prueba del interés de París en preservar y estrechar incluso las relaciones anudadas en los tiempos de Hassan II.

Las iniciativas democratizadoras que se atribuyen al nuevo rey han disuelto, a su vez, buena parte de los recelos que el régimen marroquí despertaba en el campo de la izquierda francesa. El primer ministro, Lionel Jospin, almorzará el martes con Mohamed VI, que a su vez se entrevistará igualmente con los presidentes de la Asamblea, Laurent Fabius, y del Senado, Christian Poncelet.

Obviamente, la pretensión de que Francia actúe como valedor de Marruecos ante una hipotética petición de ingreso en la Unión Europea sobrepasa con mucho el alcance de esta visita oficial, aunque Mohamed VI quiere preparar ahora el terreno para futuros compromisos con los Quince.