Alcoy: pequeña pero competitiva Con su expansión, la Escuela Politécnica Superior alcoyana espera llegar a atender a 3.500 alumnos
El campus alcoyano gira en torno a la Escuela Politécnica Superior de Alcoy (EPSA), que en la actualidad imparte 10 titulaciones y cuenta con un claustro de 150 profesores. Los orígenes del centro se remontan a 1903, cuando inició su andadura la Escuela de Peritos Industriales. Adscrita desde 1972 a la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), la actual Escuela Politécnica ha tomado como referente en su expansión el modelo universitario inglés. El objetivo del rectorado pasa por convertir la EPSA en un referente mundial de "universidad pequeña con enseñanza de calidad e integrada en una ciudad histórica".El equipo director de la EPSA, con Javier Colomina al frente, cuenta con todos los ingredientes para desarrollar esta receta. Hace cinco años el campus de Alcoy inició su consolidación física en los antiguos edificios fabriles de Ferrándiz y Carbonell. Estas naves conforman con su ubicación una plaza dentro del casco antiguo de Alcoy. Antes de su clausura centralizaban gran parte de la actividad textil que tuvo su apogeo a finales del siglo XIX. Ahora se espera que los cerca de 20.000 metros cuadrados que suman los emblemáticos edificios vuelvan a ser motor de formación industrial. Para ello la UPV ha invertido 1.500 millones de pesetas en la rehabilitación del edificio Ferrándiz y otros 300 en la adquisición de la fábrica Carbonell a sus herederos. A estas cantidades se sumará la aportación de 1.000 millones más para la transformación de Carbonell en aulario de la EPSA. Estas importantes cifras contrastan con la "indiferencia" que, a juicio del equipo directivo de la EPSA, muestra el Consell valenciano hacia la expansión del campus de Alcoy.
Cuando concluya, se espera poder atender a 3.500 alumnos. En la actualidad, la EPSA tiene matriculados unos 2.500, repartidos entre los edificios Ferrándiz (desde 1995) y Viaducto, que cursan las licenciaturas de Administración y Dirección de Empresas, Ingeniería de Materiales y de Organización Industrial y las ingenierías técnicas en Diseño Industrial, Textil y Papelera, Química, Telemática, Eléctrica, Electrónica y Mecánica.
Para atraer alumnos el equipo rector de la escuela universitaria de Alcoy quiere ofrecer "calidad de la enseñanza" que le permita competir con los campus más cercanos de Elche y Valencia. Para ello, se ha rodeado de relevantes investigadores como los catedráticos Enrique Ballestero y Vitali Parkchutk Yakubitsky.
Ballestero asegura que el tamaño mediano de la ciudad (con un censo de unos 61.000 habitantes) permite agilizar su tarea de investigador mucho más que su antiguo despacho en la Politécnica de Madrid. Fue reclamado por el rector Justo Nieto para coordinar la licenciatura de Administración y Dirección de Empresas y dirigir el tercer ciclo de doctorado que ya cursan decenas de estudiantes.
La otra baza, el bieloruso Parkchutk Yakubitsky, ha comenzado a destacar en la organización de la jornada internacional que acogió la Escuela Politécnica el pasado 18 de marzo, con la participación de profesores de Estados Unidos, Canadá, Japón, Rusia, Francia, Suiza y España.
Pero esta expansión del campus de Alcoy iniciada hace 5 años, chocó de frente hace un par de años con un tercio del profesorado, que prefería la antigua ubicación de la universidad alcoyana en el Viaducto. Allí veían mayor espacio de aparcamientos, menos impedimentos urbanísticos y más proximidad del colegio mayor Ovidi Montllor. Las obras de esta residencia concluyeron en septiembre de 1995 y aún se encuentra pendiente de apertura. Los casi 100 alumnos que podrá acoger el colegio aún esperan que concluya la cesión de la obra por parte de la Administración autonómica.
