El PSOE busca un portavoz para el Congreso entre las caras nuevas del grupo parlamentario

El Grupo Parlamentario Socialista que va a configurarse tras las elecciones del pasado domingo cuenta con un 43% de nuevos diputados respecto a la anterior legislatura, y un 36,8% de mujeres. Desde la perspectiva numérica la renovación se ha conseguido tal y como pretendía la dirección que dimitió en la noche del domingo tras la derrota. Lo que nunca pensaron es que las caras nuevas que propiciaron en las listas pudieran ser las que sustituyeran a los veteranos, si es que el congreso del PSOE decide eliminar a los portavoces de la era de Almunia.

La primera tarea de la comisión gestora que resulte elegida el próximo miércoles en el comité federal del PSOE es la de designar a los miembros de la dirección del grupo parlamentario. No lo harían si no fuera estrictamente obligatorio: alguien, en representación del PSOE, cinco o seis semanas después tendrá que subir a la tribuna de oradores para responder al discurso de investidura de José María Aznar como presidente del Gobierno. Por tanto, no pueden esperar al congreso del mes de julio para que la dirección que allí salga nombre a un equipo parlamentario de su confianza.La duda está en si el portavoz que elija la gestora la próxima semana, que después tiene que ser ratificado por el grupo, tanto en el Congreso como en el Senado, durará toda la legislatura o será de trámite. La mayoría de los dirigentes consultados se inclinan porque la designación será provisional. Incluso hay una corriente que apuesta por mantener al hasta ahora portavoz, Luis Martínez Noval, con el afán de no "desgastar" a otra persona destinada tras el congreso del partido a ocupar un puesto relevante en el grupo parlamentario.

Dos nombres

Se cita insistentemente a Ramón Jáuregui, diputado por Álava, y a Manuel Marín, ex vicepresidente de la Comisión Europea y diputado por Ciudad Real. Los dos son nuevos en el Parlamento a pesar de su veteranía política.

Los miembros de la ejecutiva saliente y los barones regionales reconocen que no han tenido tiempo de analizar seriamente la composición del grupo parlamentario. En un primer vistazo, llegan a la conclusión de que si la renovación que va a empezar en el PSOE se hace de manera radical en el Parlamento se llegará a una situación que no se deseó cuando se confeccionaron las listas: si se excluye a todos los miembros de la ejecutiva y a los que fueron portavoces parlamentarios en la pasada legislatura, el resultado es que subirán a la tribuna de oradores auténticos desconocidos sin experiencia parlamentaria.

De otro lado, se recuerda que con escasas excepciones las candidaturas las han confeccionado íntegramente los secretarios regionales y provinciales con criterios más de poder interno que de cualificación profesional. En las listas se incluyó a todas las personas afines al secretario general saliente, Joaquín Almunia, como son todos los miembros de su ejecutiva y ex altos cargos de los Gobiernos de Felipe González. Para complicar aún más las cosas algunos veteranos portavoces de comisiones fueron desalojados de las listas por rencillas regionales. A otros el desastre los ha dejado en la cuneta. Son los casos del experto jurista Álvaro Cuesta, que era el número cuatro por Asturias; Fernando Gimeno, número tres por Zaragoza, portavoz en la comisión del Tribunal de Cuentas; Antoni Costa, número tres por Baleares y portavoz en la comisión sobre Unión Europea y Pedro Moya, número tres por Córdoba, experto en Defensa.

Los miembros de la ejecutiva consultados reconocen que si todos los veteranos son excluidos de las portavocías o de los puestos relevantes no sabrían decir el nombre de ninguno de los 54 nuevos compañeros del Grupo Socialista del Congreso, del total de los 125 elegidos.

Por edades

El relevo, a pesar de ser muy notable numéricamente, no lo es tanto generacional. Menores de 30 años hay siete diputados, cinco mujeres y dos hombres, siendo la más joven del próximo Congreso la alicantina Leire Pajín, de 23 años. Entre 31 y 40 años han resultado elegidos 10 parlamentarios. El tramo entre 41 y 50 años es el más abultado, con 54 parlamentarios, seguido de otros 49 que están entre 51 y 60 años. En la sesentena figuran cinco diputados.

Entre los nuevos socialistas del Congreso hay muchos profesores, seguidos de abogados, y el resto se reparten entre las licenciaturas en Letras, funcionarios y algunos trabajadores agrícolas y de la industria. Toda su experiencia política la han desarrollado como concejales y diputados autonómicos.