Los críticos del PSPV cierran filas en un acto en L'Eliana y denuncian el autismo de la gestora
Trescientos destacados militantes exigen la sustitución de la dirección provisional
El foro de reflexión abierto a la militancia convocado por siete secretarios comarcales del PSPV de la provincia de Valencia y que se celebró ayer en L'Eliana se convirtió en una auténtica demostración de fuerza hacia la dirección provisional del partido, en la que trescientos destacados representantes de todos los sectores críticos aunaron voluntades, reivindicaron la rebeldía y la democracia interna y exigieron la sustitución de la actual gestora -impuesta por Ciprià Ciscar- por un órgano más plural que prepare con garantías el futuro congreso de los socialistas valencianos.
La falta de reflejos de parte de la dirección provisional del PSPV ante "la bofetada" electoral que los socialistas recibieron el pasado domingo ha aglutinado un frente de rechazo en el seno de la organización, cuya amplitud quedó claramente representada ayer en el Auditorio de L'Eliana. Siete secretarios comarcales de la provincia de Valencia asumieron una convocatoria abierta a la militancia inicialmente auspiciada por Izquierda Socialista, ocuparon la mesa presidencial y se vieron gratamente desbordados por la afluencia de cargos públicos y orgánicos de todos los sectores del partido que negaron legitimidad a la gestora que preside Diego Macià y apostaron por "airear" la organización.José Luis Ábalos, secretario comarcal de Valencia, presentó el foro como una "convocatoria espontánea" surgida a raíz de los recientes resultados electorales, reivindicó la democracia interna en el seno de la organización y justificó la invitación a la reflexión al margen a las estructuras orgánicas. "Una minoría que nadie eligió ha usurpado los foros de debate del partido", dijo Ábalos, en alusión a la dirección provisional designada por la Secretaría de Organización del PSOE, ocupada por Ciprià Ciscar hasta hace una semana, cuando Joaquín Almunia anunció la misma noche electoral su dimisión y, por ende, la de toda la ejecutiva federal socialista.
No hizo falta azuzar a los presentes para que se expresaran. Las peticiones de palabra se multiplicaron. La falta de credibilidad de los candidatos, la ausencia de movilización durante la campaña, la necesidad de impulsar la participación de la militancia fueron reiteradas. Pero lo más evidente fue un persistente rumor de fondo que Ábalos sintetizó en las conclusiones finales: "Siendo la mayoría en el seno del partido, nos hemos cansado de jugar a la resistencia".
Desafío a Ciscar
Todo el acto constituyó tanto un evidente desafío a Ciprià Ciscar y a la supuesta tutela sobre el PSPV que ha ejercido desde la ejecutiva federal del PSOE, como una invitación a la acción colectiva en favor de la participación de todos los sectores del partido. "La alternativa mayoritaria existe en este partido, pero tenemos que olvidarnos de las etiquetas y las marcas", explicó Jesús Ros, alcalde de Torrent.
Josep Pons, que fuera eurodiputado, recordó los procesos divergentes que siguieron los socialistas alemanes, que sólo alcanzaron el poder después de años de desgaste de la democracia cristiana, frente a la convocatoria de los "estados generales" en el seno del Partido Socialista Francés, que optaron por ceder la palabra a las bases y recuperaron el poder con una solvencia sorprendente.
Un atento silencio se extendió entre los asistentes cuando Ana Noguera, portavoz municipal en el Ayuntamiento de Valencia, recordó: "En este partido todos tenemos la misma voz" e invitó a los militantes a expresarse "con total libertad" en todos los foros para ganar "credibilidad", el mayor pecado que atribuyó a la dirección federal.
Nuria Espí, ex concejal de Valencia, lanzó otro virulento ataque a la cúpula federal y pidió la renuncia al escaño de todos los miembros de la ejecutiva electos el pasado domingo. "Trasladan la sede de Ferraz al Grupo Parlamentario y Gobelas sigue mandando", dijo en alusión a Felipe González.
Joan Ignasi Pla, Carmina del Río, Andrés Perelló, Eugenio Burriel, Emèrit Bono, Vicent Garcés, Josep Cataluña, Josep Bresó y muchos otros aportaron sus reflexiones ante un foro que sugirió "a ser posible" la convocatoria de un comité nacional, máximo órgano entre congresos del partido, para designar a una nueva gestora.
La rebeldía democrática que invocaron varios oradores se activará mañana por primera vez. La gestora ha convocado una reunión de secretarios comarcales y coordinadores electorales a la que dejarán de asistir los responsables de varias agrupaciones comarcales en un gesto de "no reconocimiento activo" de un órgano que consideran vacío de contenido.
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