Un testigo vio a alguien parecido a Ricardo Guerra pegar a hinchas de la Real

El seguidor de la Real Sociedad Pablo C. declaró ayer en el juicio que se desarrolla en la Audiencia de Madrid por el crimen de Aitor Zabaleta que un joven con características físicas similares a las del acusado, Ricardo Guerra, intervino en la primera de las agresiones que sufrieron los hinchas del equipo donostiarra frente al estadio Vicente Calderón el 8 de diciembre de 1998, fecha del asesinato de Aitor.

El testigo aclaró que una persona rubia y otra que tenía "perilla, era baja y gordita" formaban parte del grupo de rapados que desató la primera de la serie de agresiones que padecieron los seguidores de la Real Sociedad con motivo del partido de fútbol que enfrentó ese día al Atlético de Madrid y con el conjunto donostiarra. La agresión, según la policía, fue planificada por Bastión, la sección más violenta del llamado Frente Atlético. Y su objetivo era dar un escarmiento a los aficionados de la Real Sociedad tras haber sido apedreado 15 días antes, en San Sebastián, un autobús con seguidores atléticos.

Tras llegar los seguidores de la Real a los aledaños del Vicente Calderón, hubo dos agresiones. Una primera, frente al bar El Parador -en la que un joven con "perilla, rapado y de estatura baja" propinó un puñetazo a Aitor-; y una segunda que se produjo justo al lado de la pared del estadio, y en la que se supone que la víctima fue acuchillada.

El testimonio de Pablo C. se suma a otros que también sitúan a Guerra, acusado del navajazo, en la primera riña a las puertas del bar. Las acusaciones sostienen que, tras ese primer altercado, Aitor huyó hacia el estadio, seguido por miembros de Bastión, y que allí recibió la puñalada. Ningún testigo, de momento, dice haber visto ni la cuchillada ni a su autor.

Aunque ayer había citados seis testigos, sólo declaró Pablo C. El abogado de la defensa, Emilio Rodríguez Menéndez, renunció a los demás.