Voto de confianza en España

Algo nuevo y saludable está ocurriendo en la política española y los resultados de las elecciones del pasado domingo aportan una prueba tangible. Por fin se están rompiendo las lealtades partidistas que se han mantenido desde la guerra civil y durante la larga dictadura de Franco, dejando paso a una política más pragmática que juzga a los Gobiernos por sus resultados.El presidente del Gobierno, José María Aznar, se ha beneficiado claramente de esta situación. Ha conducido su Partido Popular hacia una posición más moderna y centrista y ha logrado notables éxitos económicos. Los supuestos expertos esperaban que Aznar obtuviera en estas elecciones una estrecha victoria. Sin embargo, su partido ha logrado la mayoría absoluta en el Parlamento, el mejor resultado del centro derecha español desde que volviera la democracia (...)

Durante su permanencia en el poder, España ha creado dos millones de empleos (...) También superó la prueba de los rigurosos criterios fiscales y monetarios para el ingreso en la Unión Monetaria Europea. Aznar prosiguió la privatización de las industrias públicas, recortó la burocracia gubernamental y promovió las exportaciones agrícolas.

A pesar de las acusaciones de que algunas de sus amistades han obtenido grandes beneficios de las privatizaciones, las políticas económicas de Aznar han tenido tanto éxito que el PSOE prometió durante su campaña aplicar una fórmula similar. Sin embargo, los votantes han mostrado escaso interés en devolver el poder a los socialistas, sobre todo después de su pacto electoral con los ex comunistas.

Nueva York, 16 de marzo