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Ruiz-Gallardón culpa a los ayuntamientos de encarecer las viviendas

El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, quiso abrir ayer un complejo debate sobre la financiación de los municipios españoles. Ahora, según Ruiz-Gallardón, los ayuntamientos utilizan el urbanismo como instrumento de financiación de sus presupuestos, lo que ha provocado un "efecto negativo" en los últimos 15 años: un encarecimiento del precio de las viviendas muy superior a la subida del coste de la vida.

Alberto Ruiz-Gallardón negó ayer que vaya a ceder a los municipios más poder urbanístico por considerarlo "inconstitucional". Los ayuntamientos han recurrido a un sistema de financiación "profundamente negativo, porque eso ha producido que el precio del suelo en toda España haya tenido una evolución en los últimos 15 años muy por encima del índice de precios al consumo", según declaró el presidente regional.Tras la denuncia, Alberto Ruiz-Gallardón se mostró preocupado por el problema de la escasez de viviendas baratas: "Vuelvo a reiterar que los precios de los ladrillos y de los trabajadores que construyen las viviendas no ha tenido una subida muy distinta al IPC y, sin embargo, la vivienda sí. ¿Por qué? Porque lo que se ha distanciado de la inflación es el precio del suelo".

Después de establecer el diagnóstico sobre el origen del mal, el presidente de la Comunidad de Madrid aireó la necesidad de replantear la participación de los ayuntamientos en los tributos del Estado para evitar que se financien subastando suelo público al mejor postor. "Estoy convencido de que ese debate nacional se va a abrir", vaticinó el dirigente regional madrileño.

Esos efectos perversos que disparan el precio de la vivienda fueron promovidos por el Ejecutivo madrileño, el mismo que ahora los denuncia. El Gobierno de Ruiz-Gallardón financió algunas de sus primeras actuaciones, con lo que la oposición consideró un "pelotazo inmobiliario". Sobre un suelo regional recalificado para abrir un gran parque empresarial de Las Rozas, el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, cambió los planes porque no vendía las parcelas y donde había previstas oficinas dibujó viviendas de lujo y subastó el suelo al mejor postor, con lo que consiguió 12.500 millones de pesetas para el erario regional y un nuevo barrio en Las Rozas con los precios más caros posibles. A ese "efecto negativo" se refirió Ruiz-Gallardón, pero sin citar a la administración que él gobierna.

El presidente madrileño volvió a negar de palabra a los ayuntamientos las competencias urbanísticas que reclaman. Mercedes de la Merced, segunda teniente de alcalde de Madrid, había considerado el día anterior positiva la iniciativa regional de consensuar con los ayuntamientos un pacto local para ceder 49 competencias. Pero la segunda teniente de alcalde madrileña apuntó que los ayuntamientos reclamarían mayor poder urbanístico para aceptar la propuesta autonómica.

Enmendar la plana

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Alberto Ruiz-Gallardón consideró que ceder más competencias urbanísticas a los municipios sería "inconstitucional". "Lo que nunca podremos hacer con el pacto local es enmendar la plana a la Constitución y trasladar a las corporaciones locales competencias [como el urbanismo] que el constituyente quiso que estuviesen dentro de los títulos competenciales de las comunidades autónomas", afirmó el mandatario.

Para que no quedase ninguna duda sobre la respuesta que el Gobierno regional va a dar a los ayuntamientos que reclaman competencias urbanísticas absolutas (ahora tienen amplias funciones pero están sometidos al control último de la Administración regional), Ruiz-Gallardón contestó: "Desde luego, la Comunidad de Madrid, como todas las comunidades autónomas, haremos uso de nuestra responsabilidad en el ejercicio de las competencias en materia de urbanismo y, por lo tanto, el pacto local no trasladará nunca a otra administración pública ni las competencias de ordenación del territorio ni tampoco las competencias para la aprobación o modificación de los planes generales de urbanismo porque eso sería ir en contra de lo establecido en la Constitución de 1978".

Nunca el presidente de la Comunidad de Madrid fue tan claro en el rechazo a ceder las competencias urbanísticas que desde hace años reclama el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, para aprobar sus planes generales sin que la Comunidad de Madrid pueda imponerle correcciones o modificaciones. En los últimos años, los enfrentamientos entre la Comunidad y el Ayuntamiento por el tema urbanístico han sido continuos. El Gobierno regional, por ejemplo, redujo el número de viviendas que el consistorio quería levantar en El Pardo.

El presidente regional explicó ayer que su opinión sobre estos asuntos coinciden con el criterio europeo. "En toda Europa, las competencias en materia de urbanismo no pertenecen a los ámbitos municipales, sino que están, lógicamente, por encima".

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