Eneko malvive secuestrado en Yemen. La familia pide auxilio al Gobierno

Eneko Baumgart, un niño de siete años nacido en San Sebastián, se encuentra en paradero desconocido desde hace una semana. Su padre, el súbdito alemán Axel Baumgart, de 38 años, lo tiene secuestrado en Yemen pese a que sobre él pesa una orden judicial de detención internacional. Los familiares del menor, especialmente Myriam Emparanza, su madre, están alarmados por la seguridad y la salud de Eneko al constatar que vive en "condiciones inhumanas" y se encuentra "desnutrido y desescolarizado". Así le vió su madre las seis veces que estuvo con él -siempre en presencia de terceros-, a mediados del pasado mes de enero, en Sanaa, la capital yemení.Myriam perdió la pista de Eneko el 17 de febrero pasado. Ella continúa en la república arábiga negociando con las autoridades yemeníes y clamando por que se ejecute la orden policial de búsqueda y captura cursada contra su ex compañero, Axel.

"La vida de Eneko corre serio peligro", afirmó ayer su tía Susana Emparanza, quien definió a Axel como "una persona muy violenta", que está aprovechando que el menor "no es consciente de su situación". Los familiares han destapado el caso porque están angustiados y se sienten desamparados por el Gobierno español.

Los familiares de Eneko están muy disgustados con lo que consideran pasividad de las autoridades diplomáticas españolas en los países árabes. "Las embajadas francesa y belga están presionando con más fuerza que la española", afirmó la abogada Esperanza Ezkerrekotxa. Al no existir embajada española en Yemen, han recurrido al cónsul honorario en este país y al embajador español en Riad (Arabia Saudí), quien en la última reunión aseguró que "es un tema privado" entre Axel y Myriam y "se saltó la orden de búsqueda y captura". "La actuación del Gobierno español ha sido decepcionante", dijo la letrada. La única exigencia de los familiares es que "se haga efectiva la orden de detención de Axel", emitida el pasado 3 de enero por la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 5 de San Sebastián.

Axel Baumgart tiene retenido a su hijo desde las Navidades de 1998. Entonces no devolvió a Eneko a su madre, quien goza de la custodia del menor por una orden de la Audiencia Provincial donostiarra. Axel, de complexión delgada, 1,75 metros de estatura, pelo liso castaño y gafas graduadas, presenta un cuadro de psicópata y ha ejercicio como pastor en la iglesia de Alemania e impartido clases de kinesiología en San Sebastián. Antes de huir con su hijo, vivió en la localidad navarra de Betelu, donde le declararon persona non grata tras enfrentarse con varios vecinos de este pueblo rural.

Al comienzo, Myriam y su familia trataron de llegar a un acuerdo con Axel, quien puso como condición previa a la negociación que se retiraran las denuncias contra él. Sin embargo, pese a retirar la querella, Axel no devolvió a Eneko a su madre.

Agotadas todas las vías del diálogo, la madre del niño acudió de nuevo a los juzgados mientras inicia una búsqueda desesperada de su hijo por Alemania, Francia y Bélgica. Myriam no obtuvo ningún fruto del rastreo hasta agosto del año pasado, fecha en la que dio con un permiso de visado solicitado por Axel en la embajada del Yemen en Bonn. Con esta certeza, la madre de Eneko estrechó el círculo sobre su ex compañero, hasta conseguir situarlo en un barrio de la capital del Yemen, donde descubrió al menor jugando en medio de una calle con otros niños de su edad. Sucedió en enero pasado. Myriam comprobó entonces que "vivían en una casa sin cocina, ni baño, con tan solo dos colchones", relató su hermana Susana. También comprobó que Axel se había convertido junto a su hijo al Islam para "refugiarse en la impunidad de la ley islámica", explicó.

Una vez localizado Eneko, Myriam mostró la orden de búsqueda y captura internacional a las autoridades yemeníes para detener a su ex marido. "La policía acordonó su domicilio durante dos días, pero Axel respondió utilizando un arma de fuego. El cerco policial se desmontó al tercer día y desde entonces Axel mantiene a Eneko en paradero desconocido". Myriam sigue en Yemen enseñando a diestro y siniestro la foto de su hijo Eneko.