La justicia dejó libres a tres de cada cuatro detenidos en 1999. Madrid registra menos nacimientos, bodas y defunciones en 1999

Los jueces de Madrid dejaron en libertad al 74,5% de los 15.533 detenidos que la policía y la Guardia Civil pusieron a su disposición en 1999. Es decir, tres de cada cuatro detenidos fueron puestos en libertad. Así lo refleja la memoria de actividades de los juzgados de Madrid correspondiente a 1999, hecha pública ayer por el juez decano, Fernando Fernández Martín. El informe revela que la policía llevó detenidas el año pasado a los calabozos de los juzgados a 15.533 personas, y que 11.576 de ellas quedaron en libertad provisional o sin cargos tras ser interrogadas por los jueces. En 1998, el número de detenidos ascendió a 15.145. Fernández recordó una reciente sentencia del Tribunal Constitucional que acota aún más las situaciones en las que los jueces pueden decretar el ingreso en prisión provisional de personas no juzgadas. Asimismo, el juez decano reclamó la creación de cuatro nuevos juzgados de menores para Madrid para cuando entre en vigor, en enero la Ley Penal del Menor, que afectará a los jóvenes de entre 16 y 21 años que delincan. El juez decano de Madrid indicó asimismo que un porcentaje muy elevado de los menores que pasan por los juzgados son reincidentes en los delitos que cometen (robos con fuerza y tráfico de drogas), y muchos de ellos son utilizados por organizaciones criminales.

Respecto al funcionamiento de los 219 juzgados que existen en la capital madrileña, el decano indicó que la situación es estable, con una ligera tendencia a la baja en el número de asuntos, tanto en los que entran como en los pendientes.

Como dato destacado de la memoria figura, en lo que respecta al Registro Civil único de Madrid capital, el descenso de nacimientos registrado en 1999. Si en 1998 nacieron en la capital 36.385 bebés, el año pasado los natalicios cayeron a 35.838 (547 niños menos). Por contra, fue un año en el que se redujeron las defunciones, que pasaron de las 28.153 contabilizadas en 1998 a las 27.206 del año pasado. El descenso en 1999 de natalicios vino acompañado de una reducción de bodas. El año pasado se desposaron 13.125 parejas, 873 menos que un año antes. Las parejas, según la memoria, siguen prefiriendo consolidar su unión con el boato de la iglesia más que a través de la frialdad del juzgado. De las 13.125 bodas, 10.060 fueron canónicas, 2.046 se oficiaron directamente en el Registro Civil y el resto en juntas municipales.

Por otro lado, los ocho Juzgados de Familia de Madrid atendieron un total de 1.149 asuntos (92 menos que en 1998). De ellos, 445 fueron de separación o divorcio sin acuerdo entre los cónyuges (frente a 498 el año anterior); también se atendieron 601 de separaciones o divorcios de mutuo acuerdo (622 en 1998) y 103 adopciones o acogimientos (121 en 1998).

Jurisdicción sin atascos

El juez decano explicó que en la jurisdicción civil (donde se tramitan desahucios, interdictos, divorcios, juicios hipotecarios, quiebras de empresas...) se ha producido un descenso de asuntos. Los 70 juzgados de esta jurisdicción atendieron el año pasado unos 850 asuntos, 100 menos que en 1998. Ello ha permitido descongestionar una jurisdicción, la civil, que durante años ha sido la pesadilla de jueces y abogados. "En 1996 cada juzgado de lo civil recibía unos 1.350 asuntos; la cifra se ha reducido hoy a 850", señaló ayer el juez decano. En 1996, desde que un asunto llegaba al edificio de la plaza de Castilla hasta que el juez lo resolvía podían pasar hasta tres años. Ahora, según el decano, los jueces de lo civil resuelven los casos en cuestión de cuatro meses. Hace cuatro años, la situación fue tal que los jueces efectuaron una especie de huelga que consistió en no asumir más de 850 pleitos por año, que es el módulo que recomienda como aceptable el Consejo General del Poder Judicial.

El decano destacó, no obstante, que el atasco está ahora en la Sección Civil de la Audiencia de Madrid, donde las partes recurren los fallos que se producen en la primera instancia. "Se han creado más juzgados civiles en el último año, pero éstos no han venido acompañados de nuevas secciones en la Audiencia que absorban los recursos de primera instancia", lamentó Fernández.

La conyuntura económica favorable ha incidido en el descenso de litigiosidad en los juzgados de lo Civil, opina el decano. Los dos juzgados madrileños dedicados a la ejecución de hipotecas (personas que pierden sus casas porque no pueden pagar el crédito) redujeron los asuntos de 902 a 743.

Otro dato revelador de la favorable conyuntura económica lo pone de manifiesto el número de desahucios por impago de alquileres o hipotecas. El año pasado los jueces desalojaron de sus casas a 2.610 familias. La memoria no especifica cuántas perdieron su hogar por esta vía un año antes, aunque fuentes jurídicas indican que la cifra fue superior.

Además, el decano resaltó la eficacia de los 27 nuevos juzgados de lo Contencioso. "Hoy un recurso contra una multa tiene su sentencia en dos meses", afirmó. Los juzgados de este tipo que ya funcionan en Madrid han venido a descongestionar de asuntos la sala de lo Contencioso del Tribunal Superior. Esta sala, instancia superior de los juzgados de lo Contencioso, empezó el año pasado con 60.000 asuntos pendientes y sus demoras eran entonces de hasta tres años. Entonces, no había juzgado de lo Contencioso de primera instancia. Desde su creación, los nuevos juzgados han tramitado 10.262 asuntos.