"Cuando suena la música y sube el telón, me olvido de todo y me entrego"
Sara Baras (San Fernando, 1972) es una de las protagonistas del baile flamenco contemporáneo. Hace dos años se lió la manta a la cabeza y montó su propia compañía, con la que ya ha paseado tres espectáculos por España. Ahora llega a Sevilla con lo mejor de los dos primeros: Sensaciones y Sueños.Pregunta. ¿Qué tiene de nuevo este espectáculo?
Respuesta. Es más fuerte que los otros dos, tiene más baile. La mezcla ha dado un producto con más carácter.
P. ¿Qué evolución ha habido en su baile en los dos años que lleva trabajando con compañía propia?
R. Cuando empiezas, eres todo fuerza, efectos y técnica. Con el tiempo te das cuenta de que es mucho más importante y más difícil saber frenarse y pararse. Ahora me dejo llevar más por el alma, por el corazón.
P. ¿Cómo espera que Sevilla reciba un espectáculo que ya conoce?
R. A mí me han tratado muy bien siempre y deseo que ahora no cambien. Espero que la gente note que el montaje está muy perfeccionado. Viene muy rodado de la gira que hemos hecho por toda España.
P. ¿Conocer al público le da más tranquilidad a la hora de actuar?
R. No. Sevilla me pone muy nerviosa. Mi compañía está en Madrid ensayando porque ningún ensayo está de más cuando venimos a Sevilla. Por supuesto, cuando suena la música y sube el telón me olvido de todo y me entrego. Pero siempre hay más tensión. Igual que los taurinos hablan del silencio de la maestranza, hablo yo del silencio del Lope de Vega.
P. ¿Dónde actúa más a gusto?
R. Ahora que hemos recorrido toda España de gira, me han sorprendido mucho ciudades del norte, como La Coruña, por el cariño y el calor de su público. Luego, las plazas más importantes son Barcelona, Madrid y Sevilla. Pero en el mundo del flamenco hay ciudades muy importantes como Córdoba o Granada. O Cádiz, mi tierra. El público del sur es muy especial.
P. Está preparando un nuevo espectáculo en el que vas a introducir una trama narrativa. ¿Cómo cambia eso su forma de trabajar?
R. Hasta ahora he hecho espectáculos muy tradicionales, sin argumento. Flamenco por flamenco. En el momento que te metes en una dramatización tienes que tomar recursos de otros espectáculos como el ballet o el teatro. Todo eso te abre muchísimo las ideas y aprendes una barbaridad.
P. ¿Por qué en su espectáculo las mujeres sólo bailan y los hombres sólo hacen música?
R. Siempre he recordado a la gran bailaora Manuela Carrasco, que bailaba rodeada de hombres que le cantaban y le ponían música. Da una impresión de mayor fuerza en la bailaora. Siempre me ha gustado la voz de un hombre para una mujer que baila.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.