Manuel Chaves anuncia cambios en el Gobierno y el PSOE andaluces

El secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, sacó ayer pecho por los resultados de las elecciones autonómicas y legislativas del domingo y anunció cambios en el ámbito interno de su partido en Andalucía y del Ejecutivo autonómico para afrontar las "asignaturas pendientes". Chaves busca ahora un socio para un pacto de gobierno, que prefiere a un acuerdo de legislatura. Pero su socio de los últimos cuatro años, el PA, está sumido en una profunda crisis.

Chaves afirmó que las puertas del acuerdo están abiertas tanto para Izquierda Unida como para el Partido Andalucista "sin preferencias" de uno sobre otro. Aunque no descartó ninguna posibilidad, todos los dirigentes socialistas se inclinan por volver a llegar a un acuerdo con los andalucistas. La opinión del secretario general del PSOE andaluz sobre las elecciones fue compartida por todos los miembros de la ejecutiva regional, que se reunió ayer para analizar los resultados del 12-M, si bien hubo modulaciones en el empleo de los calificativos que iban desde "magníficos" a "buenos". Chaves reiteró que optará por un gobierno de coalición.

Ayer fue día de reuniones en la sede del PSOE. El pleno de la ejecutiva estudió durante unas tres horas los resultados de las elecciones autonómicas del pasado domingo, en las que los socialistas renovaron un nuevo triunfo y sus 52 escaños, frente a los 46 del PP, seis de Izquierda Unida y cinco del Partido Andalucista. La subida en seis diputados de los populares y, sobre todo, la mayoría absoluta lograda en el Congreso por José María Aznar dejó un tanto tambaleantes a los socialistas andaluces la noche electoral, imagen que Manuel Chaves intentó desterrar ayer en su comparecencia ante los periodistas: "Alguien ha hablado de derrotas, pero derrotas como éstas las firmo yo cada cuatro años".

Manuel Chaves aseguró con rotundidad que no será el próximo secretario general del PSOE, pero recordó que el resultado obtenido en Andalucía da un "aval y legitimidad" a la federación andaluza para solucionar los problemas del partido.

Señaló además que, tras los resultados, en el PSOE se tienen que producir cambios: no sólo en las personas, sino una "renovación" en las ideas y en las medidas que el partido tiene que adoptar ante los cambios sociales que se han producido y sobre los que no se ha "sabido conectar" para renovar el lenguaje y el estilo. Junto a los cambios internos, Chaves está pendiente de la crisis del PA, el partido con el que podría repetir pacto para formar Gobierno. Los andalucistas cuentan con cinco diputados y Chaves (que quedó el 12-M a tres escaños de la mayoría absoluta) precisa de apoyo. El problema del Partido Socialista no es tanto garantizarse el apoyo andalucista como saber quién es el interlocutor del PA, ya que que los dos bandos apuestan claramente por pactar.

Pese a que el alcalde de Jerez, el andalucista Pedro Pacheco, fue elegido como candidato para las elecciones del 12 de marzo, el aparato del PA, que controla el secretario general, Antonio Ortega, le dio la espalda. Ambos pugnan por el control del partido en el próximo congreso, que renovará la dirección. En el ecuador de la campaña, Pacheco rompió el pacto de silencio y arremetió contra sus compañeros, a quienes acusó públicamente de actuar en clave interna y descuidar la batalla por el voto. La dirección guardó silencio, pero no cambio la estrategia.

Ahora, la ejecutiva andalucista ha designado a Ortega como próximo portavoz parlamentario y ha desplazado al candidato a la presidencia del grupo. Pacheco ha sido también apartado de las negociaciones con los socialistas para la posible reedición del pacto de gobierno. La elección de Ortega para llevar la voz cantante en la Cámara autonómica es un paso más para consolidar su carrera hacia la candidatura a la Junta en el 2004. De los cinco diputados autonómicos del PA, tres se alinean con Ortega y dos con Pacheco.