"No supimos movilizar al electorado"

El alcalde de Fuenlabrada, José Quintana Viar (Torrelavega, Cantabria, 1953), ha visto cumplida una de sus máximas aspiraciones políticas: los votantes le convirtieron el domingo en el diputado socialista número 12 por Madrid. Piensa mantenerse en su actual cargo de regidor hasta finales de año. Le quedan asuntos pendientes, como la fórmula de gestión que adoptará el futuro hospital de Fuenlabrada (385 camas), la implantación de la Universidad Rey Juan Carlos o la creación de un nuevo polígono industrial.Pregunta. ¿Qué ha pasado para que Joaquín Almunia haya obtenido un porcentaje peor de votos que el cosechado por el PSOE hace nueve meses en la Comunidad o en la capital?

Respuesta. Ha sucedido lo mismo que a nivel nacional. No hemos sido capaces de romper la estrategia del PP, que planteó una campaña plana y sin contraste de los programas y los proyectos. Además, no hemos sabido movilizar al electorado. El PP ha sabido tensionar a sus votantes.

P. ¿Cómo ha influido en Madrid el pacto con IU?

R. No ha sido perjudicial, pero tampoco ha servido para cambiar la opinión pública. Tampoco hemos sabido decir a los votantes que no era coyuntural por las fechas en que estábamos.

P. ¿La abstención ha jugado en contra del PSOE?

R. Ha sido más alta que en otras ocasiones y nos ha perjudicado mucho. No hemos sabido transmitir a la ciudadanía con absoluta claridad todo lo que nos jugábamos el domingo. También ha habido otros factores, como el cambio de voto que se ha producido en la tercera edad. No nos ha apoyado, y eso se ha notado.

P. ¿Cómo interpreta la dimisión de Joaquín Almunia?

R. La veo positiva. Hay que ponerse en su piel. Lo ha vivido como una pequeña tragedia personal y ha realizado un acto de dignidad política con su dimisión. Eso sí, ha generado una situación de confusión hasta el congreso extraordinario.

P. ¿Ve a José Bono [presidente de Castilla-La Mancha] como el próximo secretario general?

R. Es un error ir a un congreso extraordinario para elegir sólo a un nuevo secretario general y a su ejecutiva. Hay temas políticos y de organización que hay que resolver, y ahora es cuando se pueden ver cuáles son los instrumentos mejores. Tenemos que ser capaces de sumar lo bueno de lo antiguo y añadir cuestiones nuevas. Algunos lo han llamado la "refundación" del partido.

P. ¿Qué ocurrirá en la Federación Socialista Madrileña (FSM) a partir de ahora?

R. La prioridad número uno es cómo resolvemos el problema del congreso federal. Si somos capaces de poner a políticos nuevos e innovadores, podremos hacer un partido más amplio y que englobe a más compañeros. Será el punto de partida para resolver el problema de la FSM.

P. ¿Quién puede sustituir a Jaime Lissavetzky al frente de la FSM? ¿Apuesta por alguien?

R. Hay muchos compañeros que pueden ser candidatos. Lo importante es que se produzca un proceso distinto. Hay que huir de los intereses clientelares para buscar soluciones que no sean de mesa camilla. En estos momentos no se debe dar nombres.

P. ¿Piensa presentarse?

R. Yo estoy con otros compañeros para ver si somos capaces de promover alternativas, soluciones y un cambio en la FSM. Puedo ser el secretario general o el conserje de la federación. Lo más importante es configurar esa renovación para ilusionar a la sociedad madrileña con un nuevo proyecto político.

P. ¿Su papel en el Congreso de los Diputados será defender los problemas de la zona sur?

R. Sí, a pesar de que no es un aspecto recogido en la Ley Electoral que un congresista o senador esté adscrito a una circunscripción concreta. En primer lugar, la gente a la que yo me debo está en la zona sur. He trabajado con ella desde hace mucho tiempo y la conozco bien. Pienso crear un mecanismo de participación para que los ciudadanos puedan opinar. Mi idea es abrir una oficina parlamentaria en el sur.

P. ¿Qué problemas requieren soluciones inmediatas?

R. Los Gobiernos del PP se han olvidado de esta zona en materia de infraestructuras. No han construido la M-50 y no han cerrado la línea C-5 de cercanías. También hay que resolver problemas como la sanidad o el empleo.