El PP arrasa al PSOE con 18 puntos de ventaja

El 52% de los votos; cerca de medio millón de sufragios de diferencia, más de 18 puntos de distancia media ; cuatro diputados más. Con estos resultados, los populares valencianos se han apuntado en las elecciones del pasado domingo una de las más claras victorias de la democracia española y han ampliado la brecha con sus inmediatos seguidores, los socialistas, hasta límites que ni unos ni otros esperaban. El PP valenciano ha consolidado su hegemonía, que en las elecciones autonómicas del pasado año le reportó la mayoría absoluta en el Parlamento regional, de manera que su líder y presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, se ha podido apuntar un nuevo tanto con una importante aportación de votos a la victoria de José María Aznar. Los populares han arrasado porque han logrado agrupar todo el voto del centro-derecha mientras que la izquierda ha sufrido una sangría, fundamentalmente por la vía de la abstención. Los 9,41 puntos de diferencia que los populares sacaron a los socialistas en 1996 se han doblado en esta convocatoria electoral: la brecha se ha situado ahora por encima de los 18.

Por primera vez, en una comunidad tradicionalmente considerada un feudo de las fuerzas progresistas, los conservadores han superado en unas generales la suma de los partidos de la izquierda: el PP ha conseguido exactamente 299.999 votos más que el PSOE y EU, que hace cuatro años reunieron casi 150.000 sufragios más que los populares. Así, el PP ha aumentado de 15 a 19 diputados en el conjunto de la Comunidad Valenciana: los tres que han perdido los partidos de la izquierda -uno del PSOE y dos de EU- , y el que pierden los regionalistas de Unión Valenciana.

El caso de esta última formación es otro de los puntos destacables de los resultados del domingo. Los regionalistas también han experimentado una sangría de votos que ha supuesto la pérdida de la representación que desde 1986 mantenían en el Congreso de los Diputados porque el PP ha ocupado también su espacio. Incluso se han visto adelantados por la coalición nacionalista progresista del Bloc-Els Verds-Valencians pel Canvi, que ha logrado el mejor resultado de su historia en términos absolutos y se ha convertido en la cuarta fuerza en el mapa político.