Ruiz acusa a Zaplana de "desvío de poder" por frenar los "derechos fundamentales" de la Universidad
El silencio de dos años y medio del Gobierno de Eduardo Zaplana, que ha paralizado la publicación oficial de la reforma de los Estatutos de la Universidad de Valencia, ha minado "el clima de confianza" logrado hace un año entre las universidades valencianas y la Administración y ha generado "una situación preocupante" entre las universidades españolas, aseguró ayer el rector Pedro Ruiz. En conferenciad de prensa, calificó la actitud de Zaplana de "desvío de poder" por impedir a la Universidad utilizar sus "derechos fundamentales". Ruiz anunció la presentación de un requerimiento para que se publiquen los Estatutos en el DOGV, "condición necesaria para que entren en vigor".
Transcurridos dos años y medio desde que la Universidad de Valencia enviara a Educación el texto de reforma y tras vencer el viernes pasado el plazo de 15 días hábiles después de que la institución solicitara al Consell un certificado acreditativo del silencio administrativo, el equipo rectoral anunció ayer la presentación de "un requerimiento" al presidente de la Generalitat, solicitando la inmediata publicación de los Estatutos, y de un recurso contencioso-administrativo por "la inactividad de la Administración" al no emitir la certificación acreditativa expresa del silencio administrativo."A partir de ahí", puntualizó el rector, "esperaremos la publicación oficial, condición necesaria para que entren en vigor, y transcurrido un tiempo, si esto no se produce, presentaremos un recurso al Tribunal Superior de Justicia por impedimento de los derechos fundamentales". Las razones del silencio y la falta de respuestas a todos los requeriminentos de la Universidad, a juicio del rector, son incomprensibles, pero denotan una ausencia de "cortesía política" y "desprecio absoluto" respecto a la institución y las personas que elaboraron la reforma.
Acompañado por la secretaria general, Rosa Moliner, y el vicerrector, Francisco Morales, el rector Ruiz realizó un severo balance de la política universitaria de Zaplana, que calificó de "preocupante". Ruiz criticó la falta de coordinación con las universidades para planificar el mapa de titulaciones del próximo curso, así como la interinidad que vive la descabezada Dirección de Universidades. "Es penoso tener que recurrir a los tribunales", sentenció, y aseguró que se está dando "una imagen muy mala en el resto de las Universidades españolas". El rector precisó que este conflicto echa por tierra el clima de confianza -roto hace cuatro años con la decisión unilateral del Consell de crear la Universidad de Elche- y que se había logrado restaurar con la aprobación del Libro Blanco del sistema universitario valenciano y con el consenso alcanzado con el Plan de Financiación. Ruiz adelantó que, de no publicarse, llevará el asunto a la próxima reunión de la CRUE (Conferencia de Rectores) y lo comunicará al ministro en el Consejo de Universidades, fijado a primeros de abril.
Ruiz realizó una cronología de los hechos, remontándose a noviembre de 1997 cuando el claustro aprobó la modificación de los estatutos, para referirse luego a los distintos dictámenes aprobados y a su presentación final a la presidencia de la Generalidad para su aprobación definitiva en noviembre de 1999. "Desde esa fecha hemos estado confiando semana tras semana que el Gobierno los aprobaría. No ha sido así y tampoco ha habido ningún tipo de explicaciones". El rector apeló al Título 2º de la Ley de Reforma Universitaria, que faculta a las universidades a elaborar sus Estatutos. "Me parece muy grave que se impida ejercer ese derecho, al incumplir leyes fundamentales de nuestro sistema democrático".
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