El puente más ancho del mundo

En el punto donde se encuentran las dos hojas del nuevo puente móvil del puerto de Barcelona hay un hueco de un palmo. Por él se ve el mar, allí abajo, a casi 20 metros. Cuando todos los mecanismos de ensamblaje del puente estén acabados, el hueco quedará reducido a 65 milímetros.A partir de hoy, se iniciarán las pruebas del mecanismo de apertura y cierre del puente que se prolongarán durante cuatro semanas. La inmensa grúa flotante que izó las dos partes del puente para su fijación ya ha sido retirada. Y ahora todos los responsables de la obra y los operarios se concentran en la comprobación del funcionamiento de los dos grandes cilindros que a modo de un gigantesco gozne harán posible la apertura y cierre del puente.

Cada hoja del puente pesa 2.000 toneladas pero los ingenieros no ven problema en moverlas: "Es más sencillo de lo que parece. Se trata del principio de palanca. La mayor parte de la carga, 1.200 toneladas por cada hoja del puente, está encima del cilindro hidraúlico, y las restantes 800 toneladas, las forman la caja metálica del puente sobre el mar. La parte que se desplaza arriba y abajo es la más ligera de la estructura", explica Fernando de la Mata, ingeniero director de la obra.

El puente del puerto de Barcelona tendrá 109 metros de anchura, lo que lo convierte en el más ancho del mundo, por delante del puente Erasmus, de Rotterdam. Inicialmente, el gálibo previsto era de 85 metros pero se amplió para que el espacio real para el paso de buques llegara a los 100 metros. "Estamos convencidos de que es una anchura que no representará ningún problema para el tránsito de los barcos, aunque sean de 40 metros de manga, ya que quedarán otros 30 por lado", añade el ingeniero.

El puente unirá el muelle Adosado y el de Poniente, y se abrirá y cerrará en cualquier momento que sea necesario. De día o de noche. Sólo un elemento podrá impedirlo: viento racheado de más de 80 kilómetros por hora o de 60 kilómetros de media. Dicen los responsables de la obra que cuando el viento alcanza esa velocidad la actividad del puerto queda semiparalizada y los buques permanecen fuera del mismo.

Ahora, toda la estructura del puente móvil es de acero. Las calzadas, de 3,5 metros de ancho por cada lado, serán revestidas con resina.

La zona de paso de peatones, aceras de 1,5 metros, recibirá otro tratamiento. Cuando la obra esté más avanzada se instalarán todos los pasos, barreras y señalización con semáforos destinados a controlar el tránsito de peatones y vehículos sobre el puente.

"La operación de apertura y cierre durará tres minutos pero el tiempo de espera real para el tráfico de vehículos será de 20 minutos. Se ha calculado el tiempo imprescindible para vaciar los dos tramos del puente de vehículos y de peatones y también el tiempo de llegada del buque que tenga que pasar. Es evidente que es necesario calcularlo con precisión y que el control del puerto funcione correctamente", explicaba ayer otro responsable de la obra.

El puente cerrado permitirá el paso de embarcaciones y remolcadores de una altura inferior a los 19,5 metros. Cuando la nueva bocana del puerto esté lista, la apertura y cierre del puente será menos frecuente.