La abstención juega en el PP Los populares ganan en las dos provincias en las que se registró una menor participación el pasado domingo

El importante recorte de distancias entre el Partido Popular (PP) y el PSOE constatado tanto en las elecciones autonómicas como en las generales celebradas el pasado domingo tiene una de sus posibles explicaciones en el alto índice de abstención registrado. Así lo reconocen dirigentes de ambas formaciones e incluso el secretario general de los socialistas andaluces y presidente de la Junta, Manuel Chaves, reprochó al Gobierno central la misma noche del domingo tras el recuento que no ha hecho todo lo posible por incentivar y motivar el voto. Recordó Chaves que por primera vez desde 1977 no ha existido una campaña institucional para alentar la participación en las urnas.Resulta significativo que la proporción en la que el PP ha recortado la diferencia de voto con el PSOE en las elecciones generales coincida casi exactamente con el aumento de la abstención respecto a los comicios de 1996.

Hace cuatro años, los populares se quedaron a 11,28 puntos de los socialistas, distancia que el pasado domingo quedó reducida a sólo 3,09 puntos. Paralelamente, la participación ha disminuido respecto a aquellos comicios en 8,19 puntos -22% en 1996 frente al 30,25% el pasado domingo-. El dato corrobora la conclusión generalizada de que la abstención ha jugado de forma determinante en favor del Partido Popular (PP) y que el electorado de izquierdas no se ha encontrado suficientemente motivado para acudir a las urnas.

Los datos de participación constatan que en las elecciones generales del pasado domingo votaron 307.461 andaluces menos que en las de marzo de 1996 (317.840 en el caso de las autonómicas).

Además de las razones ideológicas, los resultados cosechados por las distintas fuerzas políticas hacen descartar la posibilidad de que haya habido un masivo trasvase de votos de formaciones de izquierda al PP. Los populares han obtenido 102.098 votos más en las elecciones generales (63.039 en el caso de las autonómicas) que hace cuatro años, en tanto que el otro partido con crecimiento significativo, el PA, ha ganado 70.933 sufragios para el Congreso y 11.347 para el Parlamento andaluz.

Pero la pérdida que acumulan PSOE e IU es muy superior. Los socialistas han tenido en las generales 261.802 votos menos que hace cuatro años, pérdida que ha sido sensiblemente inferior en las autonómicas (129.130 sufragios).

Por su parte, el descalabro de Izquierda Unida ha sido más parejo, con 268.901 votos menos que en 1996 para el Congreso y 278.252 para la Cámara autonómica.

Pero es que además, de las cuatro circunscripciones andaluzas en las que el PP ha ganado las elecciones generales en Andalucía -algo que hasta ahora no había sucedido en ninguna de las ocho provincias-, dos son en las que se produjo el mayor índice de abstención: Cádiz y Málaga. El PSOE sólo ganó en una de las tres provincias donde la participación en las urnas el pasado domingo se situó por debajo de la media andaluza, Huelva.

En Málaga, la candidatura al Congreso que encabezaba Celia Villalobos ha obtenido el triunfo más holgado del PP (4,67 puntos de diferencia con el PSOE) con un índice de abstención del 34,02%, el segundo mayor de la comunidad autónoma. La alcaldesa, que ya ganó las últimas municipales con una participación que no llegó al 52%, ha repetido triunfo en los 11 distritos de la capital, donde el PP consigue casi la mitad de los votos (48,3%) que tiene en la provincia.

También ha ganado el PP las generales en Cádiz, donde se registró el mayor índice de abstención, 36,08%, y con un resultado más ajustado (tres puntos de diferencia) . Cádiz y Málaga son las provincias andaluzas donde el voto urbano tiene un mayor peso relativo. La capital gaditana fue sin embargo menos influyente en el resultado final que la malagueña, y aportó el 29,7% de los votos conseguidos por los populares en la provincia. Curiosamente, pese a ser candidata a la presidencia de la Junta, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, obtuvo menos votos en su candidatura al Parlamento autonómico que los cosechados por la lista al Congreso que encabezaba Aurelio Sánchez -39.934 (55,71%) por 39.024 (54,24%)-.

Junto a Málaga, Almería es la única provincia donde el PP ha ganado autonómicas y generales. La abstención de los almerienses fue del 29,8% y la ventaja del PP superior a los seis puntos para el Congreso y de cuatro para el Parlamento Andaluz.

La cuarta provincia con victoria popular en las generales es Córdoba, donde se da la excepción de ser la segunda circunscripción con menos abstención (24,12%) tras Jaén. El triunfo tiene además la particularidad de producirse por sólo medio punto