A los valedores de Álvarez del Manzano
La verdad es que don José María tiene muy buenos valedores:Primero. En las últimas semanas, toda la plana mayor del PP y del Gobierno ha salido en defensa de su incuestionable honradez; por cierto, que ninguno de ellos (se hayan o no devuelto los fondos de los viajes a Sevilla y Palma) nos ha sabido explicar qué hacía un servicio de protocolo, mantenido con fondos públicos, organizando los viajes privados del señor alcalde y su señora.
Segundo. Don José María Álvarez del Manzano tiene una finca de recreo en un pequeño pueblo de Guadalajara, en donde se ha venido saltando la normativa urbanística con el apoyo incondicional de la alcaldesa local del PP y la desidia del presidente de la Diputación Provincial, señor Tomey. También del PP.
Tercero. Cuando un vecino disconforme puso estas ilegalidades en conocimiento de las autoridades autonómicas, el señor José María Álvarez del Manzano se presentó en su casa y le dirigió lindezas como:
"Desde que yo te conozco sólo dices mentiras", "no haces nada honor a tu familia" y "como vuelvas a decir una mentira, o intentes perjudicarme has de saber que estás cometiendo una equivocación que te puede salir cara".
Después de tan elocuente visita, el no amedrentado vecino puso tales hechos en conocimiento del juzgado de guardia, por si pudieran constituir alguna presunta infracción penal como amenazas, injurias o intento de que el afectado desistiese de seguir denunciando las irregularidades existentes. Un año después la Audiencia Provincial de Guadalajara entiende que el comportamiento del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, es ajustado a derecho, no constituye delito o falta alguna.-
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