Despotismo democrático

El escritor gaditano Felipe Benítez Reyes apuesta por mantener viva la llama del compromiso en la sociedad andaluza del tercer milenio. "Vivimos en una especie de despotismo democrático. La participación del ciudadano en política se ha querido limitar al día del voto. Los políticos viven en una especie de régimen autista en el que sólo les interesa lo que dicen los otros políticos. La mayoría de las veces el papel del intelectual no pasa de ser testimonial. Cualquier intelectual que merezca ese nombre es alguien implicado en su época, estrechamente implicado en ese caos que es la realidad", comenta.Estas ideas llevan, según el autor gaditano, a una posición de izquierdas. "Cualquier proceso reflexivo lleva siempre a un pensamiento de izquierdas. A ese pensamiento de izquierdas se llega por una vía sentimental y por otra vía racional. Los partidos de izquierdas podrían acentuar su propio izquierdismo. Habría que perder un poco esa especie de pudor político y acentuar la ideología de izquierda", señala Benítez Reyes.

El novelista jiennense Antonio Muñoz Molina abogaba recientemente por un compromiso activo en un artículo en El País Semanal. El escritor critica "las listas de firmantes que ponen o dejan poner su nombre al pie de un manifiesto y se solidarizan confortablemente y a distancia con cualquier cosa que ostente un barniz o un sello de autenticidad de izquierdas".

"Ya no me creo a los que ponen rutinariamente los nombres, pero cada vez admiro más a los que ponen la cara y la presencia. Para campaña de izquierdas, la que hicieron en San Sebastián Jon Juaristi, Fernando Savater y tantos ciudadanos que defendieron a cuerpo limpio, frente a la lluvia y la barbarie, la causa más de izquierda de todas, la del derecho a vivir en libertad sin chantajes de pistoleros ni de tarados integristas", concluye.