Fíjense en el conejo JUAN JOSÉ MILLÁS
La gasolina ha ido subiendo peseta a peseta hasta la alcanzar la cima del duro, que era su objetivo. Así es la lluvia fina. La promesa diaria, la peseta diaria, la tacita diaria. Poco veneno no mata, decían los antiguos. Mitrídates tomaba una porción diaria de veneno para acostumbrarse a él, por si acaso. Aznar, en función de la idea que tiene de su propio programa, y del electorado, nos ha ido administrando la campaña (la ponzoña, a veces) a cucharadas, como un potito que ni siquiera hay que masticar. La idea es que se trata de un programa blando, con frutas y verduras, como el del anticristo, que según el arzobispo de Bolonia existe y es vegetariano. Marcha uno detrás del PP y van saltando alrededor de los ojos, como conejos asustados, noticias absurdas, aunque misteriosamente conectadas con el objeto de su seguimiento. Hablando de conejos, por ejemplo, ayer mismo vimos en estas páginas una foto de Cascos redivivo sujetando a uno de estos bichos por las orejas.
El pie de foto no aludía para nada al conejo, y sin embargo la noticia era él. No se pierdan la expresión de pánico del animal si todavía conservan un ejemplar del periódico. Aseguraba Goethe que sólo vemos lo que conocemos. En otras palabras: que sólo percibimos lo que nos es familiar. Hay que hacer un esfuerzo enorme para mirar al conejo en lugar de a Cascos, pero si lo consigues ves en su espanto la luz, o sea, que comprendes de súbito que el objetivo de la peseta era el duro como el del árbol es el bosque.
Lo importante es mirar hacia un lado distinto de aquél al que te invita el titular, o la costumbre. Ayer precisamente se cumplió el 34 aniversario de la bomba de Palomares. Durante años la gente ha vivido aterrada por los efectos del misil, cuando lo que arruinó nuestro buen gusto fue el meyba con el que Fraga se metió en el mar para demostrar que el agua no hacía daño. Más de 30 años después la gente, en este país, le sigue teniendo miedo al agua (¿ven como todo se enlaza de forma misteriosa?): sólo el 43% de los españoles se ducha todos los días.
Sin duda, ignoran que Fraga ya estaba seriamente dañado cuando se bañó. De hecho, era ministro de Información y Turismo de Franco. Bastante bien ha quedado el PP, si tenemos en cuenta que salió de su cabeza. Tampoco es raro, con ancestros así, que Aznar utilice el terrorismo para rebañar votos, aunque se arrodillará ante Arzallus (no hablamos de oídas: ya lo hizo) si lo necesita para no salir de La Moncloa, a donde, ¿recuerdan?, no quería entrar.
Otra cosa que nos aseguraron ayer es que nos convertiríamos en polvo. No decían a partir de cuándo, pero si las encuestas no fallan será a partir de lunes. A mí es que no se me quita de la cabeza la expresión del conejo.