El concejal de Sants se compromete a vetar una 'narcosala' en Can Tunis
Pere Alcober, concejal de Sants-Montjuïc, se comprometió ayer a que Can Tunis no se convierta en el emplazamiento de una narcosala, una sala de venopunción higiénica que había sido proyectada conjuntamente por los responsables del Ayuntamiento y la Generalitat. Alcober quiso tranquilizar con esa afirmación a los vecinos de la Zona Franca, soliviantados por el incremento de incidentes derivados de la continua presencia de toxicómanos que acuden a Can Tunis Nou en busca de droga.
Después de dos semanas de movilizaciones vecinales en la Zona Franca, el concejal del distrito quiso ayer apaciguar los ánimos dejando claro que Can Tunis no acogerá ninguna narcosala. "Creo que en cosas de este tipo es necesario el consenso entre todos pero, en cualquier caso, quiero dejar claro que la actual problemática que sufre una parte del barrio de Zona Franca no la vamos a incrementar ubicando una narcosala. Está tan claro como que no se concederá ningún tipo de licencia para instalar un equipamiento de ese tipo", aseguró el concejal. La iniciativa de colocar una sala de control de toxicómanos fue compartida por los responsables del programa de drogas de la Generalitat y del Ayuntamiento. Concretamente, la también concejal y responsable del Instituto Municipal de la Salud, Imma Mayol, defendió la creación de más recursos para abordar las necesidades de los toxicómanos que van a buscar droga a Can Tunis Nou.
Éste no fue el único mensaje tranquilizador del concejal a los vecinos de la Zona Franca. Así, Alcober afirmó que había mantenido conversaciones con la Jefatura Superior de Policía para incrementar la presencia policial en el barrio de la Marina, sobre todo en el corredor de la calle de Mare de Déu del Port, que la mayoría de los toxicómanos atraviesa para acceder a Can Tunis Nou.
Percepción de inseguridad
"Es cierto que el barrio atraviesa por una situación de inseguridad real, aunque no se vea reflejada forzosamente en el incremento de denuncias policiales", admitió el concejal. Alcober insistió en que desde el distrito se está trabajando para mejorar la situación. Ello exige inexcusablemente la desaparición del barrio de Can Tunis Nou, como ya ocurrió con Can Tunis Vell, al otro lado de la ronda Litoral, en el que vivían 58 familias.
En Can Tunis Nou hay un centenar de familias que deberán ser realojadas en un plazo aproximado de dos años. El espacio liberado pasará a integrarse en el puerto en virtud de un convenio entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Barcelona para financiar el realojamiento de los afectados. "Que nadie piense que se producirá un realojamiento en bloque", aseguró ayer Alcober. Trataba así de tranquilizar los ánimos de los vecinos, que temen que la operación se limite a un cambio de ubicación de lo que ellos denominan "mercadillo" de la droga.
Alcober insistió en que la Zona Franca está inmersa en una transformación profunda: "Ya se ha empezado, pero hay cosas muy importantes que cambiarán todo el barrio, como la ampliación de la Fira o la llegada del metro".
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