El PSOE llama a la participación masiva el 12-M y dice que las elecciones no están ganadas Chaves promete rebajas en el precio de la entrada para el cine a los estudiantes

"Las elecciones no están ganadas. La cosa está difícil". Los socialistas andaluces han empezado a lanzar mensajes similares a éste en sus actos públicos para pinchar el exceso de confianza que detectan entre sus militantes, actitud alimentada por todas las encuestas publicadas hasta ahora, que sitúan al PSOE al borde de obtener la mayoría absoluta en el Parlamento autonómico. Paralelamente, los socialistas han decidido intensificar el contacto directo con su electorado en los grandes centros urbanos, y, en concreto, en los barrios donde consiguen más apoyo en las urnas.

El PSOE sabe que tiene el viento electoral a favor, pero no quiere alegrías. El candidato socialista a la presidencia de la Junta, Manuel Chaves, dijo ayer en Córdoba que una "cosa es rozar la mayoría absoluta y otra tenerla" y pidió en todos los actos celebrados en esta provincia no tanto el voto para su partido como que acudan a las urnas. Esta petición está basada en las proyecciones que manejan los socialistas. Si se alcanza un 75% de participación, "Aznar va a temblar", advirtió la noche anterior el secretario general del PSOE de Jaén, Gaspar Zarrías, en alusión no sólo a los resultados autonómicos, sino también a los de las generales.Los socialistas guardan bajo siete llaves sus propios datos electorales y en los próximos días recibirán un último sondeo para comprobar sus fuerzas. En las elecciones de 1996 sólo sus propios datos, que tampoco dieron a conocer, les pronosticó la victoria, cuando todas las encuestas les eran negativas. Las llamadas a buscar el voto "calle a calle y puerta a puerta" se han intensificado en los centros urbanos, donde la batalla electoral es más dura.

El PSOE, al igual que el PP, pide insistentemente el apoyo de las mujeres (52% de la población) y de los menores de 35 años (el 33% de la población andaluza), a los que lanza continuos guiños con su oferta. En este sentido, Chaves prometió ayer a los jóvenes que asistieron a su mitin en la capital cordobesa, y que resultó un tanto desangelado, que se dotará a los estudiantes mayores de 16 años de una tarjeta magnética "para que puedan comprar libros a más bajo precio y tener entradas más baratas para ir al cine", medida ésta que fue acogida con gritos de entusiasmo. También se comprometió a destinar cuando finalice la legislatura el 0,7% de los ingresos del Presupuesto de la Junta a cooperación.

En su visita a Córdoba, donde asistió además a un perol y a un mitin en Puente Genil, Chaves insistió en sus críticas hacia el líder de PP, José María Aznar, de quien dijo: "Hay que echarlo democráticamente de la Moncloa, votando a Almunia, para que Andalucía forme parte de España".

Chaves insistió en sus reproches hacia Aznar por el trato "discriminatorio" dado a la comunidad y equiparó al PP con una "empresa en quiebra total" en cuanto al balance que presenta para con Andalucía. También dijo haber percibido un "sesgo distinto en la campaña del PP andaluz", no sólo por una mayor presencia de su presidente nacional, sino por "acudir al tema manido de la corrupción", una "línea de ensuciamiento" que contrasta, a su juicio, con la campaña de los socialistas de "hablar del futuro y de Andalucía como tierra de iniciativas y oportunidades".

Esto lo dijo Chaves antes de que los teloneros que le precedieron en los mítines de Córdoba y Puente Genil llamaran a la candidata del PP a la Junta "Teofilia", "bruja piruja" y "feminista de pacotilla". Entrecomillados que pertenecen a Laly Quevedo, José Mellado y Carmen Calvo. En Puente Genil, Chaves se comprometió a construir en la próxima legislatura el hospital comarcal. También se explayó en las medidas sanitarias de su programa y encontró una nueva razón a la propuesta de extender la gratuidad de las ortodoncias a los menores de 16 años: "[Lo hacemos] para que ellos se sientan cómodos con su dentadura".